Page 89 - PURPLE MUSIC Nº 1 - JUNIO 2020 - ESPECIAL LOVESEXY

a palabra que da título En un lugar de La Haya de cuyo
a este artículo no
significaba nada para
mí hasta que comencé a indagar
para redactarlo. Esta palabra,
quizá desconocida para muchos
fans de Prince, alude a un lugar de
peregrinación (al menos en un plano
espiritual) al que viajamos cuando
nos dejamos deslumbrar por la
magnitud del espectáculo que se
llevó a cabo en el lugar al que hace
referencia. En estas líneas quiero
mostrar que no puedo equivocarme,
que mi certeza viene dada al no ser
capaz de imaginar un solo fan de
Prince que no haya hecho este viaje
sonoro al menos una vez en su vida.
Y si alguno no lo ha hecho, o no es
fan de Prince o todavía no lo sabe.
Y yo le envidio profundamente: no
hay nada que añore más que las
sensaciones que recuerdo haber
tenido a lo largo de los años a medida
que iba descubriendo material
nuevo de Prince; desde rubores
hasta escalofríos, pasando por risas
y lágrimas de felicidad o de tristeza.
Si eres un fan de Prince hardcore
puede que ya sepas por dónde van
los tiros. El contexto de la revista y la
etimología del título son las pistas.
Por si aún queda suspense, voy a
estirar un poco más la intro.
nombre no puedo olvidarme,
ocurrió lo que todo seguidor de
Prince hubiera soñado antes de ese
momento. Y ocurrió en dos sentidos,
en un sueño doble que más tarde
detallaré. Ubicado en el número
12 de la calle Prinsegracht había (y
hay) un local que en 1972 se fundaría
como un centro cultural juvenil
que en sus inicios se caracterizaba
por una política permisiva con el
consumo de cannabis. Tanto que
lo vendían en el mismo local. Este
garito tenía la filosofía de traer pop
de calidad en oposición a la idea de P URP LE MUSIC MA GAZINE | JUNIO 2 0 2 0 | Nº 1
conciertos masivos y tenía dos salas,
una con capacidad para unos mil
espectadores, y otra con un aforo
idóneo para ese objetivo más íntimo
de 400 personas, un lugar donde
el artista y el público podían estar
cerca.
Actualmente este lugar se llama
PAARD (caballo en holandés), pero
antes de 2017 se le llamaba Paard
van Troje (Caballo de Troya) y una
madrugada del 18 de agosto de 1988,
nuestro pequeño Príncipe estuvo allí
para hacer historia en un aftershow
memorable.
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