Page 30 - La introduccion de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia.indb
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24   La introducción de La Segunda Venida de criSto a Su igLeSia
               de Sus vigilantes, que Él me ha puesto en la torre, uno de ellos, digo esto esta noche, el Hijo que
               viene se acerca. Reflejando Su Venida…


               DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITU
               8 de marzo de 1960 [60-0308]
               Phoenix, Arizona, Estados Unidos
               Rev. William Marrion Branham
                   58  Como dije el otro día, creo que en la iglesia del hermano Fuller, del ciclista que montó la
               bicicleta en el Canadá. Bueno, todos pensaron que podían montar mejor que este muchacho,
               que este pequeño afeminado. Y él era el único que no podía montar sin agarrar el manubrio.
                   59  Estoy contento que a mí me gusta ser de los que montan aferrados del manubrio, me
               aferro de ambos lados de la Cruz, y digo: “En mis manos precio no traigo; déjame aferrarme
               de la Cruz, Señor, no tengo intelecto; no tengo nada. Déjame sólo aferrarme aquí, mirando al
               más allá”.
                   60  Y ellos tenían que recorrer sobre un tablón de doce pulgadas [30 cm] por una cuadra
               de distancia, para ganarse una bicicleta Schwinn de cien dólares. Todos esos muchachos que
               podían montar sin agarrarse (iban al centro a las compras para su mamá y regresaban sin
               siquiera tocar el manubrio), todos empezaron a mirar. Ellos no estaban acostumbrados a agarrar
               el manubrio, y se cayeron. Pero este muchachito se subió allí y sostuvo el manubrio y recorrió
               todo hasta el fin. Ellos le preguntaron, dijeron: “¿Cómo lo hiciste?”.
                   61  Él  dijo:  “Muchachos, aquí  es donde ustedes cometieron  el  error:  todos ustedes son
               mejores ciclistas que yo, pero se pusieron a mirar aquí”. Y dijo: “Les dio nervios mirar lo
               que… ustedes estaban tratando de mantener el equilibrio, y se cayeron”. Dijo: “Yo, en cambio,
               nunca miré aquí, sino que mantuve la mirada en la meta, y me mantuve fijo”.
                   62  Eso es lo que nosotros debemos hacer. No miren estas cositas ahora: “¿Hizo este eso o
               aquel haría aquello?”. ¡Mire hacia la meta y manténgase fijo! Cristo viene. Fíjese en la meta,
               sólo manténgase firme. No se fije en lo que está sucediendo ahora; mire lo que va a suceder
               más allá, en el tiempo final, cuando tendremos que pararnos y–y dar cuenta de nuestras vidas.


               ELÍAS Y LA OFRENDA DE COMIDA
               10 de marzo de 1960 [60-0310]
               Phoenix, Arizona, Estados Unidos
               Rev. William Marrion Branham
                   102  Puede que ahora parezca muy oscuro, pero, ya saben, a veces se nos enseña (y yo prediqué
               sobre ello la otra noche) que siempre está más oscuro antes del día. Es en la hora más oscura de la
               noche cuando la estrella de la mañana brilla, está reflejando la llegada del sol.
                   103  En Alemania tienen un cuadro, lo llaman el cuadro de la “Nube”. Es un competidor de
               este gran cuadro de la crucifixión en el… en Forest Lawn, en Los Ángeles (el gran cuadro es tan
               ancho como este edificio, ellos tuvieron que construir un edificio alrededor del cuadro; muchos
               de ustedes lo han visto). Pero en Alemania esto se llama “El ángel…”, o “El día de las nubes”,
               creo que se llama. Y cuando usted saca un pedazo de él y lo mira, oh, parece horrendo, se ve como
               nubes enojadas que se mezclan entre sí, así, cuando las luces se reflejan en él. Y parece que las
               nubes se están moviendo, según la forma en que la imagen está hecha para reflejar las luces; hace
               que la nube parezca una tormenta furiosa que viene a destrozarlo todo. Y entonces el guía dice:
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