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EL MISTERIO DE LA BENDICIÓN DE . . .                  199

            el reino terrenal aquí en el planeta Tierra, sobre el pueblo
            hebreo y sobre todas las naciones.
               Para el Reino Milenial ya tendremos el cuerpo nuevo;
            por lo tanto no tendremos las dificultades que tenemos en
            la  actualidad  para  movernos  de  un  lugar  a  otro  en  esta
            Tierra, o de esta Tierra a otro lugar del Universo o a otra
            dimensión, porque nuestro cuerpo será interdimensional,
            como  el  cuerpo  glorificado  de  nuestro  amado  Señor
            Jesucristo. Y esos son los ángeles que bajan y suben por
            esta escalera; esta escalera es la Iglesia del Señor Jesucristo
            de etapa en etapa: cada edad es un escalón de esa escalera.
               Y ahora, han venido subiendo por esta escalera, todos
            los que han bajado a esta dimensión terrenal en cuerpos de
            carne, pero que están escritos en el Cielo, en el Libro de la
            Vida  del  Cordero,  y  por  lo  tanto  pertenecen  al  Israel
            celestial. Nuestra ciudadanía está (¿dónde?) en los Cielos
            [Filipenses 3:20].
               Y ahora, suben por esta escalera de edad en edad: los
            primeros de la primera edad, subieron a la primera edad, al
            primer escalón; los segundos, subieron a la segunda edad,
            al segundo escalón; los terceros subieron al tercer escalón,
            a la tercera edad; los cuartos subieron a la cuarta edad,
            cuarto escalón; los de la quinta edad subieron al quinto
            escalón; los de la sexta edad subieron al sexto escalón; y
            los de la séptima edad subieron al séptimo escalón; y los de
            nuestra edad, pues volaron a la Edad de la Piedra Angular;
            por cuanto había que subir, pues Cristo dijo: “Sube acá, y
            yo te mostraré las cosas que han de suceder después de
            estas”. Apocalipsis, capítulo 4, verso 1.
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