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EL MISTERIO DE LA BENDICIÓN DE . . .                  27

            antes de la fundación del mundo, ante la presencia del
            Dios  Todopoderoso!  ¡Y  tenemos  la  Bendición  del
            Primogénito, y recibiremos todas las bendiciones que
            están incluidas en la Bendición del Primogénito!
               Esto es lo que reciben las vírgenes prudentes, cuando
            dice: “Y vino el Esposo; y entraron con Él a las Bodas; y
            se cerró la Puerta” [San Mateo 25:10].
               Ahora, vean ustedes que cuando vino Esaú, ya la puerta
            para la Bendición del Primogénito se había cerrado. Él
            buscaba una bendición, él quería que abriera la puerta para
            que le diera la Bendición del Primogénito, o si tenía otra
            bendición  más  de  primogenitura;  pero  no  había  otra
            bendición.
               Pero  él  estaba  muy  empeñado,  ahora  sí  creía  en  la
            bendición  de  Dios;  y  sabía  que  la  bendición  de  Dios
            solamente podía venir hablada por Dios a través de un
            hombre,  de  un  profeta;  pero  él  decía:  “Pero  si  no...
            ¡Bendíceme! Yo quiero que me bendigas”; y entonces su
            padre le dijo que lo iba a bendecir; lo bendijo, pero le dijo:
            “Tú servirás a tu hermano, que es el primogénito, que es el
            que tiene la Bendición del Primogénito”.
               Ahora, las vírgenes fatuas... Hay un sinnúmero de hijos
            de Dios. Las vírgenes fatuas representan un grupo de hijos
            de Dios; como las vírgenes prudentes representan el grupo
            de  los  hijos  de  Dios  que  son  los  predestinados,  los
            escogidos,  los  primogénitos  en  el  Cielo,  escritos  desde
            antes de la fundación del mundo, que son aquellos que
            serán  a  imagen  y  semejanza  del  Señor  Jesucristo  en  la
            resurrección  de  los  muertos  y  la  transformación  de  los
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