Page 14 - Revista Agosto
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Cine
Hoy cumplo 10 años de hacer cine, estudiarlo, vivirlo, odiarlo, volverlo a amar y al
fin, después de nuestro segundo largometraje puedo decir que es mi trabajo, porque ya
me da dinero, pero quiero contarles como fue hacer cine de guerrilla. Este se refiere a
una forma de cine independiente caracterizada por micropresupuestos ultrabajos,
equipos esqueléticos y accesorios limitados que utilizan cualquier recurso, ubicación y
equipo disponible para rodar.
Esta crónica va para esos jóvenes llenos de vida, ideas y talento. Si usted no cumple
con estos requisitos siga alguna carrera en el sector público (porque no va a ser fácil
ser cineasta). Mi carrera empezó en el Incine por ahí en el 2011, apenas me gradué del
colegio, me fui a Quito a seguir cine, donde estudiaba era un instituto y al menos en
mi tiempo era de los mejores sobre todo a la hora de rodaje porque eran metódicos y
minuciosos. Ahí me di cuenta lo que para un minuto con calidad de grabación
necesitas mínimo un día de trabajo.
Los profes que tuve la oportunidad de conocer y recibir clases eran grandes
personajes del cine por ejemplo: Camilo luzuriaga, Alex Slenker, Blanca Rivak,
Nataly Valencia, Andres Galarza y algunos extranjeros que no recuerdo bien sus
nombres, ahí me quedé 3 semestres, aprendí muy bien cómo hacer cine, pero no sabía
como venderlo y mi madre decía que un título universitario es más útil en la vida, así
fue que dejé el incine y me fui a la Udla, prepárense ajusten sus cinturones que aquí
viene lo bueno. Había más presupuesto más gente, igual muy buenos profes Alfredo
León, Iván Gómez, Pablo Fiallos, en fin si alguien se me escapa sepan disculparme ya
saben ese asunto de la memoria selectiva.
Aquí conocí a Luciano Bravo fuimos compañeros de curso y ahora es mi director de
Foto y compañero de cine guerrilla, éramos los más chispa del curso entiéndase por
chispa los que prendían la rumba y el cine. Luciano tiene su banda de cumbia ya se
imaginarán. En fin, nos hicimos amigos en las buenas, en las malas y las peores, asi se
formó Mandrágora y filmamos varios proyectos, de los mas destacados Niño Caníbal
con Diego Darquea gran maestro y amigo, Floresmilo Soxo con Daniela Castillo,
obras que ganaron festivales y viralidad, pero jamás tuvimos esos elevados fondos de
cine que recibieron películas Ecuatorianas que son un fracaso, es muy injusto y eso les
romperá el corazón, el cine en Ecuador es elitista no se trata de talento, son un
pequeño grupo al que debes caerles bien, ser muy amigo o ser familia.
Para cereza del pastel yo metí la pata, tuve una relación amorosa medio tóxica con