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I.E.P. JOHN NASH HIGH SCHOOL PRIMARIA
La virgen María aceptó de inmediato el plan de Dios diciendo: “He aquí la sierva
del Señor, hágase en mí según tu palabra”. En aquel mismo momento, se hizo
hombre la segunda Persona De la Santísima Trinidad, sin dejar de ser Dios.

María dijo entonces: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, y mi espíritu se
alegra en Dios mi Salvador, porque se fijó en su humilde esclava, y desde ahora
todas las generaciones me llamarán feliz». (Lc 1,46-48)

Y me quiere decir:
Cuando se habla de la humildad de María, nada tiene que ver con que si era
pobre o rica. A veces se confunden los términos.
La humildad de María es la bondad de su corazón, la limpieza de sus sentimientos,
la fe que tenía para con Dios. Esto lo pone de manifiesto cuando, sabiendo que
ha sido elegida para ser madre de Dios, sigue siendo sencilla, justa, trabajadora;
en ningún momento se siente superior a nadie… sigue siendo ella misma, la
Elegida por Dios.

Este el ejemplo que la humildad debe tomar: ser grandes de espíritu, pero sencillos
en el actuar. Mantener un corazón lleno de amor por todos y para todos. Ser
obediente con Dios porque se tiene fe en Él.

• María es Madre de todos los cristianos y ella siempre nos acompaña y protege
como cuido a Jesús.

Textos bíblicos:
• Lc 2,15-19
• 1 Cor 1,26-29
• Lc 1,51-55

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"Formando Líderes Competentes" 64 3 Grado