Page 9 - Revista Cristiana HPLN Edición N4
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Ana no podía tener hijos, pero confiaba en
A Dios y oró con fe por uno. Cuando Dios se lo
dio, ella se lo dedicó como muestra de
agradecimiento.
N Samuel se crió en el templo y llegó a ser un
gran profeta.
A Ana elevó esta oración: Mi corazón se alegra
en el Señor;en él radica mi poder.Puedo
celebrar su salvación y burlarme de mis
enemigos.1 Samuel 2:1
REVISTA DOMINICAL HERENCIA PARA LAS NACIONES