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Al principio los caballeros dudaron del extraño visitante, pero una vez que
jitsi y kerstan se juntaron, se reveló donde estaba el tercer objeto. Los caballeros
enseñaron a IYVIN, del Honor, de la abnegación y la lealtad. Pero también,
de la pureza del espíritu blanco, que no es otra cosa que hacer el bien siempre.
Al cabo de unos días, el joven viajero que ya manejaba los secretos del orbe,
recibió un pergamino de su tío que le pedía regresar y salvarle. IYVIN sabía
que debía volver, encontrar a Azcabon que se encontraba en Oclades y salvar a
su tío, elegido o no era el portador de objetos mágicos y debía luchar, eso había
aprendido.
Abrió secretamente un portal a Oclades y regalo algunos pergaminos
mágicos a los caballeros, uno de estos era de viaje. Una vez en Oclades encontró
la espada Azcabon junto al árbol de la vida, al juntarse los tres elementos, se
reveló el poderoso el estandarte del dragón… pero estaba solo, ¿de donde sacaría
un ejército? Seguro podría librar batalla, pero no podría solo necesitaba
ayuda. Entonces el dragón le habló.
Animado por el espíritu del dragón dorado, volvió a la tierra en busca de
los caballeros que había conocido, les habló de Oclades y el poderoso dragón.
Los caballeros entonces fueron a Oclades, pero había un sorpresa, al estar bajo
el cuidado de kerstan de muchos años, en el reino perdido de Oclades no eran
humanos comunes, eran veloces casi invisibles, por eso los llamaron los
caballeros de Alhue o fantasmas.
Durante dias se libró una gran batalla y justo cuando se perdían toda
esperanza, Azcabon, jisis, kerstan y el estandarte se transformaron en intensa
luz blanca, que atravesó a IYVIN en el campo de batalla. En ese momento
este pensó en la montaña y en las hermosas aves, en un intenso destello fue
tomando la forma de un gran cóndor blanco, que con su halo de luz fue
convirtiendo todo lo malo en bueno.
Al enfrentarse al poderoso Droberix que estaba en su forma de dragón hubo
una batalla, sin embargo, la poderosa ave desvaneció toda la magia negra,