Nolcy Elena
Como ayer Armenta Meneses
las gotas cayeron enrojecidas
tus pasos las escurrieron
tal parece que tus ojos
no lloraron.
Cuando el alero de la ciudad
se cayó
el río desbordó su cauce.
Llovió tan solo un poco
y todavía huyen los humanos
atrofiados.
14 Y Por qué
le Corres a la Lluvia