Page 33 - Biografia
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Jorge Humberto Barahona González



                                                                para  mis amigas  y amigos  (mas de 40)
                                                                y  los “recordatorios” para la fiesta de los
                                                                grandes en la noche, les quedaron espec-
                                                                taculares. Mi papi  cogió  una de las mu-
                                                                ñecas de  Yaneth (mi hermana), la vistió
                                                                de angelito (vestido blanco y le pusieron
                                                                alas), y desde el segundo piso de las gran
                                                                casa de mi tía Alicia que, como siempre,
                                                                ponía su casa a nuestra disposición en las
                                                                grandes fiestas que les organizaban a sus
                                                                chinitos (Beto y Yaneth) como nos decía.


                                                                  El cirio estaba partido y el corbatín esta-
                                                                ba ligeramente torcido, los detalles del por-
                                                                que paso eso, los puede conocer de dos
                                                                maneras, trasladece al capitulo “Primera
                                                                comunión, padre e hijo”, o se lo cuento
                                                                personalmente, pero tomándonos un gra-
                                                                nizado de néctar. Ahh...! Que ricooo...!






               Ademas, en ese capitulo usted vera, es-
            timado lector y  lectora,  una historia muy
            interesante, respecto a la primera comu-
            nión de mi padre, comparada con la mía.

               La fiesta de niños fue de 2 de la tarde has-
            ta las 5, y la fiesta de grandes, empezaba a
            las 9 de la noche y terminaba hasta cuando
            mis padres y  la familia Casallas González,
            lo quisieran (así se hacia en la época, era
            chévere) que generalmente lo cuadraban
            con la tía Alicia (La patrocinadora de las
            grandes  fiestas),  duraban  hasta  el  otro
            día en la noche, ya que la familia Casallas
            González, les gustaba los remates de fies-
            ta con “desenguayabe” en un paseo de olla
            (huesos de marrano, papa chorriada, en-
            salada de aguacate, ají, cerveza, chicha)
            el destino, al frente de la media torta por la
            circunvalar, a la casa de mis abuelos pa-
            ternos Jorge y Emelina.




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