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PERIODISMO SIN MEDIDA
DIGITAL

Dávila, el narcojefe amigo del MAS
DE CIRCULACIÓN NACIONAL - SANTA CRUZ -BOLIVIA

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, está empeñado en limpiar la imagen del MAS a costa de in-
volucrar con el narcotráfico al gobierno transitorio de Jeanine Añez, pero, las denuncias y las evidencias presen-
tadas por la DEA en Estados Unidos, dan cuenta de que el clan empezó a operar en el gobierno de Evo Morales.

La investigación de la agencia antidrogas de Estados Unidos abarca los años 2019 (gobierno de Morales) y
2020 (gobierno de Añez). Sin embargo, la data de la actividad ilícita de los narcojefes policiales se remonta a

En 2012, el entonces mayor de Policía Omar Rojas Echeverría, que ahora está detenido en Colombia y que

es considerado “el Pablo Escobar boliviano”, fue parte de un operativo antidrogas contra los hermanos Montaño
Fernández, que casualmente ahora están también presos en Colombia por el mismo caso. El mayor Rojas desertó
mucho antes.
de la Policía en 2014 y todo indica que su actividad en el narcotráfico empezó entonces, en sociedad con la

Si bien Omar Rojas dejó la Policía, no lo hizo su hermano, el coronel Alexander Rojas, que fue ascendiendo
en la institución hasta convertirse en inspector general, el tercer cargo en la línea de mando, en el gobierno de
Pagina Siete familia Montaño Fernández.

La otra ficha clave de la organización criminal e incluso más importante que Rojas, según la DEA, es el co-
ronel Maximiliano Dávila, hombre cercano a Evo Morales y al MAS, que fue detenido por la Policía Boliviana
Luis Arce.

Este medio recopiló nueve hechos que muestran la afinidad de Dávila con Morales y con el partido de Go-
cuando intentaba salir de Bolivia rumbo a Argentina.
bierno, los que incluyen haber sido nombrado en altos cargos sin cumplir con la antigüedad ni los requisitos co-
rrespondientes, entre ellos el de director nacional de Inteligencia de la Policía, cargo al que llegó gracias al
comandante Alfonso Mendoza, quien comprometió el voto de 37.000 policías para Evo Morales. En ese rol,
OPINIÓN

puso en marcha un plan de espionaje a periodistas, políticos y figuras públicas que eran críticos a Evo Morales.
Ya en 2019, durante el gobierno de Morales, fue ascendido a director general de la Fuerza Especial de Lucha
Contra el Narcotráfico, cargo en el que la DEA lo ubica como el protector de la salida de grandes cargamentos

Cuando eso ocurría, este medio y otros denunciaron la salida de decenas de vuelos desde Beni con cargas de

droga, pero la única reacción que hubo del propio Dávila y del zar antidrogas, Felipe Cáceres, fue una dura arre-
de droga desde aeródromos bolivianos.

En 2020, cuando el MAS volvió al poder, Dávila fue promovido a comandante departamental de Cochabamba

ya en la gestión de Arce y ahora salió en defensa de Evo Morales, al decir que su detención es una acción or-
metida contra los medios.

questada por el ministro Del Castillo con la finalidad de incriminar a Evo.

Otro dato que muestra el poder que Dávila tenía durante el gobierno de Morales es que fue denunciado por
diversos hechos delictivos o irregularidades, que incluyen acusaciones de nexos con narcos o volteos de drogas,
pero ninguna de esas acusaciones prosperó. Incluso, el narco Pedro Montenegro, que fue extraditado a Brasil,
dejó una carta en la que señaló: “El castigo a Maximiliano Dávila no creo que se dé en Bolivia, pero sí estoy se-
guro que la DEA sabrá qué hacer con él”. Para más señas, el año 2020 fue relacionado con el caso del narcojet,

Ese dato y el informe de la DEA dan cuenta de que Dávila continuó con su actividad ilícita durante el gobierno
que fue interceptado en México con un cargamento de droga.
de Añez, pero, a diferencia de lo que ocurrió en la gestión de Morales y de Arce, no tuvo cargo alto ni influencia.
Dávila fue un hombre del denominado proceso de cambio, muy afín a Evo Morales y al trópico de Cochabamba.
Las tortas de wiphalas, hojas de coca y puño en alto regaladas por el narcojefe a Evo Morales son apenas un
símbolo de esa relación. Todo esto, en otras circunstancias, podría complicar la vida y la carrera política de Evo

Morales al menos con una investigación. Por mucho menos, Óscar Eid pasó cuatro años en la cárcel.

Staff GERENTE GENERAL Editor Grafico Curiosidades Toma 7

Valentina Soliz Miyagusuku
Sebastian Mario Padilla Garcia
R.Isabel Miyagusuku Menacho

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Fotografia /Ed.Especial Toma 7
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