Page 13 - Periódico "AL GRANO" Digital Edición 08-02-2022

SANTA CRUZ - DE LA SIERRA ESPECIAL 13
Martes 8 de Febrero 2022

Crónica. “Estos carnavales quién inventaría...”

Después de dos años de sus- tropicales, de papas claras y limpias sementeras y de trému- nace en el mundo colonial, de disfrute de la carne, de ahí
pensión del Carnaval, renacerán morenas originarias de las vie- las arboledas bajo un sol eterna- donde las diferencias sociales que las “carnestolendas” han
las coplas vallunas con toda su jísimas sayañas andinas; del mente joven y glorioso” (Parte de nativos, mestizos, criollos y significado la libertad de la
picardía y correrán como agua trigo panificable y de las aves del discurso del autor al recibir españoles forman un mosaico carne. Se creía que Dios estaba
cristalina, desbordándose entre comestibles que trajeron los es- el título de hijo predilecto de multifacético, manifestándose muerto y no veía los delitos co-
huertos de maizales, cebollares, pañoles. Que Dios bendiga a los Cochabamba. 1977). en las tradiciones de sus fiestas metidos por los hombres y las
perejiles, tomatales y los verdes niños, a los hombres y a las mu- Esa es Cochabamba, una religiosas y costumbristas. mujeres, por tanto, era permi-
alfalfares en nuestra tierra ben- jeres que habitan sus ciudades, ciudad pletórica de vida. Según la tradición popular, tido robar, insultar e incluso los
decida por su clima y el sol des- sus pueblos reverdecidos de El Carnaval en esta ciudad, los días de Carnaval eran días desvíos amorosos.
lumbrante de cada mañana.
Levantando nuevamente mi
charango abandonado, me
animo a templar sus seis dobles
cuerdas y brotan estas coplas:

Estos carnavales
quién inventaría
un viejo borracho
en la chichería

Con agua y granizo
llegó el Carnaval.
Ha llegado la hora
de portarse mal

Hay “carnestolendas”
hojas de tabaco
Warmi munay fácil
Martieney trabajo.

Mi padre me hizo
en cuarto menguante
Por eso he salido
bandido y tunante

El Carnaval en Cochabamba
Para comentar los carnava-
les de Cochabamba, se hace ne-
cesario describir este valle de
verdores, al estilo de don Au-
gusto Guzmán, quien escribe de
este manera: “Que Dios ben-
diga y proteja a esta tierra de
rosas y de leche, de verduras y
hortalizas, de choclos huminte-
ros y de plátanos yungueños y