Page 1332 - Spanish Bible (Reina Valera 1960)
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17. 14–18. 6 Mateo 1328
los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el
14 Bautista. Cuando llegaron al gentío, vino a él un hombre que
15 se arrodilló delante de él, diciendo: Señor, ten misericordia de
mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas
16 veces cae en el fuego, y muchas en el agua. Y lo he traído
17 a tus discípulos, pero no le han podido sanar. Respondiendo
Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuán-
do he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar?
18 Traédmelo acá. Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del
19 muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora. Viniendo en-
tonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros
20 no pudimos echarlo fuera? Jesús les dijo: Por vuestra poca fe;
porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de
mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará;
21 y nada os será imposible. Pero este género no sale sino con
22 oración y ayuno. Estando ellos en Galilea, Jesús les dijo: El
23 Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le
matarán; mas al tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron
24 en gran manera. Cuando llegaron a Capernaúm, vinieron a
Pedro los que cobraban las dos dracmas, y le dijeron: ¿Vuestro
25 Maestro no paga las dos dracmas? Él dijo: Sí. Y al entrar
él en casa, Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece,
Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos
26 o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños? Pedro le
respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están
27 exentos. Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa
el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la
boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti.
18 En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo:
2 ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? Y llamando Je-
3 sús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os
digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis
4 en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille
5 como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Y
cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como éste, a mí
6 me recibe. Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos
pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al
cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en