Page 314 - Spanish Bible (Reina Valera 1960)
P. 314
28. 63–29. 10 Deuteronomio 310
63 no obedecisteis a la voz de Jehová tu Dios. Así como Jeho-
vá se gozaba en haceros bien y en multiplicaros, así se gozará
Jehová en arruinaros y en destruiros; y seréis arrancados de
sobre la tierra a la cual entráis para tomar posesión de ella.
64 Y Jehová te esparcirá por todos los pueblos, desde un extre-
mo de la tierra hasta el otro extremo; y allí servirás a dioses
ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra.
65 Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu
pie tendrá reposo; pues allí te dará Jehová corazón temeroso,
66 y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma; y tendrás tu
vida como algo que pende delante de ti, y estarás temeroso
67 de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida. Por
la mañana dirás: ¡Quién diera que fuese la tarde! y a la tar-
de dirás: ¡Quién diera que fuese la mañana! por el miedo de
tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que verán
68 tus ojos. Y Jehová te hará volver a Egipto en naves, por el
camino del cual te ha dicho: Nunca más volverás; y allí seréis
vendidos a vuestros enemigos por esclavos y por esclavas, y no
habrá quien os compre.
29 Éstas son las palabras del pacto que Jehová mandó a Moi-
sés que celebrase con los hijos de Israel en la tierra de Moab,
2 además del pacto que concertó con ellos en Horeb. Moisés,
pues, llamó a todo Israel, y les dijo: Vosotros habéis visto todo
lo que Jehová ha hecho delante de vuestros ojos en la tierra
de Egipto a Faraón y a todos sus siervos, y a toda su tierra,
3 las grandes pruebas que vieron vuestros ojos, las señales y las
4 grandes maravillas. Pero hasta hoy Jehová no os ha dado co-
5 razón para entender, ni ojos para ver, ni oídos para oír. Y
yo os he traído cuarenta años en el desierto; vuestros vestidos
no se han envejecido sobre vosotros, ni vuestro calzado se ha
6 envejecido sobre vuestro pie. No habéis comido pan, ni bebis-
teis vino ni sidra; para que supierais que yo soy Jehová vuestro
7 Dios. Y llegasteis a este lugar, y salieron Sehón rey de Hesbón
y Og rey de Basán delante de nosotros para pelear, y los derro-
8 tamos; y tomamos su tierra, y la dimos por heredad a Rubén
9 y a Gad y a la media tribu de Manasés. Guardaréis, pues,
las palabras de este pacto, y las pondréis por obra, para que
10 prosperéis en todo lo que hiciereis. Vosotros todos estáis hoy