Page 501 - Spanish Bible (Reina Valera 1960)
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497 II Samuel 21. 15–22. 8
pultaron los huesos de Saúl y los de su hijo Jonatán en tierra
de Benjamín, en Zela, en el sepulcro de Cis su padre; e hicie-
ron todo lo que el rey había mandado. Y Dios fue propicio a la
tierra después de esto. Volvieron los filisteos a hacer la guerra 15
a Israel, y descendió David y sus siervos con él, y pelearon con
los filisteos; y David se cansó. E Isbi-benob, uno de los des- 16
cendientes de los gigantes, cuya lanza pesaba trescientos siclos
de bronce, y quien estaba ceñido con una espada nueva, trató
de matar a David; mas Abisai hijo de Sarvia llegó en su ayu- 17
da, e hirió al filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David
le juraron, diciendo: Nunca más de aquí en adelante saldrás
con nosotros a la batalla, no sea que apagues la lámpara de
Israel. Otra segunda guerra hubo después en Gob contra los 18
filisteos; entonces Sibecai husatita mató a Saf, quien era uno
de los descendientes de los gigantes. Hubo otra vez guerra 19
en Gob contra los filisteos, en la cual Elhanán, hijo de Jaare-
oregim de Belén, mató a Goliat geteo, el asta de cuya lanza
era como el rodillo de un telar. Después hubo otra guerra en 20
Gat, donde había un hombre de gran estatura, el cual tenía
doce dedos en las manos, y otros doce en los pies, veinticuatro
por todos; y también era descendiente de los gigantes. Éste 21
desafió a Israel, y lo mató Jonatán, hijo de Simea hermano
de David. Estos cuatro eran descendientes de los gigantes en 22
Gat, los cuales cayeron por mano de David y por mano de sus
siervos.
Habló David a Jehová las palabras de este cántico, el día 22
que Jehová le había librado de la mano de todos sus enemigos,
y de la mano de Saúl. Dijo: Jehová es mi roca y mi fortale- 2
za, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; 3
Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio; Salva-
dor mío; de violencia me libraste. Invocaré a Jehová, quien 4
es digno de ser alabado, Y seré salvo de mi enemigos. Me 5
rodearon ondas de muerte, Y torrentes de perversidad me ate-
morizaron. Ligaduras del Seol me rodearon; Tendieron sobre 6
mí lazos de muerte. En mi angustia invoqué a Jehová, Y cla- 7
mé a mi Dios; El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor
llegó a sus oídos. La tierra fue conmovida, y tembló, Y se con- 8
movieron los cimientos de los cielos; Se estremecieron, porque