Page 530 - Spanish Bible (Reina Valera 1960)
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9. 17–10. 5 I Reyes 526
17 la mujer de Salomón. Restauró, pues, Salomón a Gezer y a la
18 baja Bet-horón, a Baalat, y a Tadmor en tierra del desierto;
19 asimismo todas las ciudades donde Salomón tenía provisiones,
y las ciudades de los carros, y las ciudades de la gente de a
caballo, y todo lo que Salomón quiso edificar en Jerusalén, en
20 el Líbano, y en toda la tierra de su señorío. A todos los pue-
blos que quedaron de los amorreos, heteos, ferezeos, heveos y
21 jebuseos, que no eran de los hijos de Israel; a sus hijos que
quedaron en la tierra después de ellos, que los hijos de Israel no
pudieron acabar, hizo Salomón que sirviesen con tributo hasta
22 hoy. Mas a ninguno de los hijos de Israel impuso Salomón
servicio, sino que eran hombres de guerra, o sus criados, sus
príncipes, sus capitanes, comandantes de sus carros, o su gente
23 de a caballo. Y los que Salomón había hecho jefes y vigilantes
sobre las obras eran quinientos cincuenta, los cuales estaban
24 sobre el pueblo que trabajaba en aquella obra. Y subió la hi-
ja de Faraón de la ciudad de David a su casa que Salomón le
25 había edificado; entonces edificó él a Milo. Y ofrecía Salomón
tres veces cada año holocaustos y sacrificios de paz sobre el
altar que él edificó a Jehová, y quemaba incienso sobre el que
estaba delante de Jehová, después que la casa fue terminada.
26 Hizo también el rey Salomón naves en Ezión-geber, que está
junto a Elot en la ribera del Mar Rojo, en la tierra de Edom.
27 Y envió Hiram en ellas a sus siervos, marineros y diestros en
28 el mar, con los siervos de Salomón, los cuales fueron a Ofir y
tomaron de allí oro, cuatrocientos veinte talentos, y lo trajeron
al rey Salomón.
10 Oyendo la reina de Sabá la fama que Salomón había alcan-
zado por el nombre de Jehová, vino a probarle con preguntas
2 difíciles. Y vino a Jerusalén con un séquito muy grande, con
camellos cargados de especias, y oro en gran abundancia, y
piedras preciosas; y cuando vino a Salomón, le expuso todo
3 lo que en su corazón tenía. Y Salomón le contestó todas sus
4 preguntas, y nada hubo que el rey no le contestase. Y cuando
la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón, y la casa
5 que había edificado, asimismo la comida de su mesa, las ha-
bitaciones de sus oficiales, el estado y los vestidos de los que
le servían, sus maestresalas, y sus holocaustos que ofrecía en