Page 810 - Spanish Bible (Reina Valera 1960)
P. 810
13. 1–16. 2 Salmos 806
los hijos de los hombres.
13 Al músico principal. Salmo de David.
¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta
2 cuándo esconderás tu rostro de mí? ¿Hasta cuándo pondré
consejos en mi alma, Con tristezas en mi corazón cada día?
3 ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí? Mira,
respóndeme, oh Jehová Dios mío; Alumbra mis ojos, para que
4 no duerma de muerte; Para que no diga mi enemigo: Lo vencí.
5 Mis enemigos se alegrarían, si yo resbalara. Mas yo en tu mi-
sericordia he confiado; Mi corazón se alegrará en tu salvación.
6 Cantaré a Jehová, Porque me ha hecho bien.
14 Al músico principal. Salmo de David.
Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido,
2 hacen obras abominables; No hay quien haga el bien. Jehová
miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Para ver
3 si había algún entendido, Que buscara a Dios. Todos se des-
viaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno,
4 no hay ni siquiera uno. ¿No tienen discernimiento todos los
que hacen iniquidad, Que devoran a mi pueblo como si comie-
5 sen pan, Y a Jehová no invocan? Ellos temblaron de espanto;
6 Porque Dios está con la generación de los justos. Del consejo
7 del pobre se han burlado, Pero Jehová es su esperanza. ¡Oh,
que de Sion saliera la salvación de Israel! Cuando Jehová hi-
ciere volver a los cautivos de su pueblo, Se gozará Jacob, y se
alegrará Israel.
15 Salmo de David.
Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en
2 tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia,
3 Y habla verdad en su corazón. El que no calumnia con su
lengua, Ni hace mal a su prójimo, Ni admite reproche alguno
4 contra su vecino. Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado,
Pero honra a los que temen a Jehová. El que aun jurando en
5 daño suyo, no por eso cambia; Quien su dinero no dio a usura,
Ni contra el inocente admitió cohecho. El que hace estas cosas,
no resbalará jamás.
16 Mictam de David.
2 Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado. Oh alma mía,
dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; No hay para mí bien fuera