Page 34 - Revista Digital Mandrágora Edición Septiembre
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Fotografía
Además, como debía de ser, fusione mi carrera como biólogo a mi trayectoria de
fotografía, convirtiéndome en fotógrafo de biodiversidad, en mi primera convocatoria,
recibí una bofetada a mi experiencia, pues no es lo mismo fotografiar en un parque
estático, con buena iluminación y fauna urbana que un bosque totalmente cubierto,
baja iluminación, fauna asustadiza precisamente por nuestra intromisión a su hábitat y
posada en arboles de 30-40m de altura; actualmente tuve que armarme con mayor
equipo y aun así, siempre seguiré aprendiendo, disfrutando y respetando la naturaleza
que nos abraza y nos entrega cautelosamente parte de su belleza escondida.
Siempre he considerado que hay muchas cosas por conocer, yo solo intento poder
llevar a las personas un poco de lo que mis ojos han alcanzado a ver. En mi trabajo de
Macrofotografía abarco una escala microscópica y la retrato con la técnica de Focus
stacking o apilado fotográfico en español, capturo los más pequeños detalles,
exponiendo la belleza de aquello que no es perceptible al ojo humano. Inicié
adaptando un tubo de extensión hecho de PVC, posteriormente, adquirí un inversor de
lente e inventé con material reciclado un carril manual de enfoque micrométrico;
adentrándome hacia el mundo del macro extremo, no solo para divulgación, sino
también para investigación, participando en proyectos de la academia, investigadores y
organizaciones privadas.
En fin, el proceso de aprendizaje en cualquier sentido de la vida, siempre nos crea
nuevos retos, nuevas preguntas y un aprendizaje continuo, quien se diga profesional y
que su fotografía es perfecta y no necesita nuevas adaptaciones, ha olvidado el
propósito de la fotografía; congelar el tiempo, no solo es la imagen, es el momento,
una fotografía que encapsule y cree una historia que trasciende, con la emoción del
retratado o la belleza de la naturaleza que finalmente transporten al observador hacia
aquello que no pudo presenciar frente a frente.
