Page 23 - ATLAS MICOLOGÍA
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Cuidados especiales para su prevención:

                  Los  chequeos  regulares  con  su  dentista  aumentarán  la  probabilidad  de  que  las
                  úlceras e infecciones sospechosas en la boca se detecten a tiempo.

                  Siga el tratamiento completo prescrito por su profesional de la salud.


                  Evite las relaciones sexuales hasta que desaparezca la infección.

                  Si tiene diabetes, mantenga un nivel normal de azúcar en la sangre.

                  Limite el uso del chupete si usted cree que al bebé le duele la boca. Al chupar por
                  largos periodos de tiempo puede irritar la boca del bebé. Trate de usar el chupete
                  sólo cuando no encuentra otra forma de calmar a su bebé.

                  Alimente al bebé usando una taza, cuchara o jeringa en vez del biberón si usted
                  cree que al bebe le duele la boca. Es posible que no le reciba el biberón si tiene
                  dolor.


                  Lave  los  biberones  y  los  chupos  en  agua  caliente  o  en  la  lavadora  de  platos
                  después de cada uso.

                  Aplique una crema para los hongos en sus pezones si usted alimenta a su bebé
                  con leche materna y sus pezones están rojos y adoloridos. Es posible que usted
                  también tenga una infección por hongos en sus pezones. Aplique la crema en sus
                  pezones 4 veces al día después de alimentar a su bebé, según le indicaron.

                  Formas de adquisición o transmisión de la patología:

                  Cuando el sistema inmunitario está débil o cuando las bacterias normales mueren,
                  el hongo puede multiplicarse.

                  Usted es más propenso a padecer candidiasis bucal si:


                      -  Tiene mala salud.
                      -  Es un adulto muy mayor. Los bebés pequeños también son más propensos
                         a presentar candidiasis bucal.
                      -  Tiene VIH o SIDA.
                      -  Está  recibiendo  quimioterapia  o  medicamentos  que  debilitan  el  sistema
                         inmunitario.
                      -  Está  tomando  esteroides,  incluso  algunos  inhaladores  para  el  asma  o  la
                         enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
                      -  Tiene diabetes mellitus y niveles altos de azúcar en la sangre. Cuando el
                         azúcar en la sangre está alto, algo de azúcar extra se encuentra en la saliva
                         y actúa como alimento para la cándida.



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