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Este poema me gustaría dedicárselo a todos mis compañeros de 11°B, pues la gran
variedad de personalidades y valores que abundan en mi salón es increíble, aunque,
claro, no todas igual de benévolas. Pero eso es lo divertido de la vida; la diversidad. A
lo largo del año he podido tener la oportunidad de conocerlos a cada uno de ustedes,
mas no por completo. De lo que he visto de ustedes he aprendido muchas cosas, pero
más que todo, a convivir. Y yo sé que todos estamos destinados a cosas muy grandes en
la vida.

Finalmente, 11°B, gracias por todo.

Unos cuerpos son como flores

Unos cuerpos son como flores,
otros como puñales,
otros como cintas de agua;
pero todos, temprano o tarde,
serán quemaduras que en otro cuerpo se agranden,
convirtiendo por virtud del fuego a una piedra en un
hombre.

Pero el hombre se agita en todas direcciones,
sueña con libertades, compite con el viento,
hasta que un día la quemadura se borra,
volviendo a ser piedra en el camino de nadie.

Yo, que no soy piedra, sino camino

muero de amor por todos ellos;
les doy mi cuerpo para que lo pisen,
aunque les lleve a una ambición o a una nube,
sin que ninguno comprenda
que ambiciones o nubes
no valen un amor que se entrega.

VÍNCULO

Debo admitir que antes de hacer este trabajo, yo no tenía idea de la existencia del poeta
Luis Cernuda. No obstante, al adentrarme en su mundo poético, fui descubriendo que lo
que al comienzo parecía un poeta más, en realidad era un poeta que estaba
estrechamente relacionado conmigo, aunque me haya costado haber encontrado dicha
relación. Digo esto porque al leer su primer poema me pareció que era un poeta normal.
Pero al ir investigando más, me sentí identificada con su inclinación hacia la soledad y
al nihilismo.

Desde hace un tiempo, he encontrado gran valor en lo que es la soledad. De hecho, la
considero uno de los mayores placeres de la vida, pues permite dar lugar a la