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De: Juan Walteros

                  Para: Tomás Mahecha


                  Para ti, Tomás. A pesar de que no comparto muchas de tus opiniones y discutimos de
                  vez  en  cuando, te  quiero  felicitar  por  el  convencimiento  absoluto  que  le  tienes  a tus
                  ideales. Para mí, lo más importante que puede tener una persona son ideas y argumentos
                  para  sostenerlas  y  por  eso  te  respeto  tanto.  Eres  una  persona  con  un  nivel  de
                  argumentación  muy  elevado, que no se quebranta ante la  mayor de  las presiones. Te
                  dedico este poema, por tu convicción y fortaleza mental y emocional.


                  “Mi manera de pensar es el fruto de mis reflexiones; está en relación con mi existencia,
                  con mi organización. No tengo el poder de cambiar; y aunque lo tuviera no lo haría.
                  Esta  manera de pensar que censuráis es el  único consuelo  de mi vida; me alivia  de
                  todas las penas en la cárcel, constituye todos mis placeres en el mundo, y me importa
                  más que la vida. La causa de mi desgracia no es mi manera de pensar sino la manera
                  de pensar de los otros.” Marqués de Sade




                                                        Vínculo

                  Desde muy pequeño, me caractericé por ser fiel a mis ideas y creencias, aun si la gente a
                  mi alrededor pensaba o creía algo distinto. Nunca me gustó la música que escuchaban
                  mis contemporáneos,  y  jamás entendí  la razón de celebrar por cada miserable evento
                  que transcurría en nuestro entorno. Sin embargo, aun si esto era bizarro para  un niño
                  pequeño, el hecho de siempre querer llevar la contraria por diversión es quizás una de
                  mis  características  principales.  Asimismo,  de  Sade  fue  un  tipo  que  siempre  vivió  al
                  margen de los paradigmas de su tiempo, viviendo fiel a sus ideas aun si se le criticaba o
                  incluso encarcelaba por esto. Si bien no comparto las tendencias sexuales del escritor,
                  respeto completamente su compromiso y devoción a sus propios ideales, puesto que yo
                  también intento tenerlo. Tal como a de Sade, no me interesa si a las personas que me
                  rodean comparten mis ideas, o si les parecen inapropiadas y frías, no me preocupo por
                  su censura constante, me preocupo exclusivamente por lo que mi ser razona y cree.




                  Juan Walteros 11ª 24

                  Bibliografía:


                  https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/sade.htm
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