Page 105 - ANTOLOGÍA POÉTICA
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BIOGRAFÍA

                  Emily Jane Brontë nació el 30 de Julio en Yorkshire Inglaterra en 1818. Fue la quinta de
                  seis hermanos, y luego de que su madre murió de cáncer cuando Emily era una niña y el
                  padre, Patrick Bronte, envío a Emily junto a sus tres hermanas mayores a estudiar al
                  colegio de “Clergy Daughters”, en el cual dos de sus hermanas cayeron enfermas de
                  tuberculosis y murieron, después de esta tragedia se fecundo una fuerte unión entre las
                  hermanas Charlotte, Anne y Emily.

                  Emily  Bronté  fue  una  niña  tímida  e  introvertida,  y  debido  a  su  corta  estancia  en  la
                  escuela tenía una letra horrorosa, llena de faltas de ortografia. Le gustaba mucho cocinar
                  y se interesó mucho en la pintura, ademas tocaba el piano.

                  Además, Emily compartía la pasión por la poesía y la lectura con sus dos hermanas y
                  juntas escribían versos y relatos fantásticos. En 1938 Emily trabajo como institutriz en
                  Law Hill, y luego de ser enviada junto con Charlotte por su padre hacia Bruselas para
                  que pudiera seguir enseñando tuve que volver a Inglaterra porque la tía que cuidaba de
                  los Bronte falleció, y entonces Emily quedo a cargo de la casa familiar.


                  En 1846 se publicó un libro con poemas de las tres bajo la iniciativa de Charlotte y cada
                  una bajo los seudónimos, Currer Bell, Ellis Bell y Acton Bell, reservando las iniciales
                  de sus nombres. De este libro solo se vendieron dos ejemplares, y luego más tarde ese
                  mismo año Emily público el libro “Cumbres Borrascosas”, que luego sería considerada
                  la expresión más profunda, genuina y contenida del alma inglesa.

                  Murió el 19 de diciembre de 1948 con tan solo 30 años a causa de tuberculosis.




                                                       POEMAS




                  Cuando deba morir




                  Oh, en la hora en que deba dormir,
                  Lo haré sin identidad,
                  Y ya no me importará cómo cae la lluvia,
                  O si la nieve cubre mis pies.
                  El cielo no promete salvajes deseos,
                  Podrán cumplirse, acaso la mitad.
                  El infierno y sus amenazas,
                  Con sus inextinguibles brasas
                  Jamás someterá esta voluntad.

                  Por lo tanto digo, repitiendo lo mismo,
                  Todavía, y hasta que muera lo diré:
                  Tres Dioses dentro de este pequeño marco
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