Page 223 - ANTOLOGÍA POÉTICA

límpiate la boca;
vive en las cabañas;
toca con las manos
la tierra mojada;
alimenta el cuerpo
con raíz amarga;
bebe de las rocas;
duerme sobre escarcha;
renueva tejidos
con salitre y agua:

Habla con los pájaros
y lévate al alba.
Y cuando las carnes
te sean tornadas,
y cuando hayas puesto
en ellas el alma
que por las alcobas
se quedó enredada,
entonces, buen hombre,
preténdeme blanca,
preténdeme nívea,
preténdeme casta.

DEDICATORIA

De: Natalia Orduña

Para: Maria Alejandra Mazabel

Maza, al leer este poema lo único que pude imaginarme era a ti, porque eres una mujer
demasiado fuerte y diferente, que resalta cuando llega a cualquier lugar. Tú rebeldía que
se confunde con violencia te hace única y especial, te hace brillar y resaltar entre todos
los demás, y eso es lo que les da miedo a las personas, les da miedo que no sean capaces
de clasificarte porque no eres nada, pero al mismo tiempo eres todo. Les da miedo
porque tratan de controlarte, de retenerte, de pararte, pero nunca lo han logrado y nunca
lo van a lograr, porque eso que tú eres no es fingido, tus ganas de hacer las cosas son
parte de tu ser y tu rebeldía y tu son una misma. Tu eres valentía hecha persona, y te
admiro demasiado por eso, nunca te quedas callada, nunca te detienes de hacer algo que
en verdad quieres por el “qué dirán”, nunca te rindes y nunca desistes, así te traten de
clasificar como una niña problemática y traten de crucificarte por cada cosa que haces
yo estoy completamente segura que es porque esas personas son ordinarias y no son
capaces de abrir su mente a ti, una persona extraordinaria.