Page 42 - ANTOLOGÍA POÉTICA
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como para decir que en la destrucción el hielo

                  también es poderoso.


                  Y bastaría.




                   El camino no elegido

                  Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo, Y apenado por no poder tomar los
                  dos Siendo un viajero solo, largo tiempo estuve de pie Mirando uno de ellos tan lejos
                  como  pude,  Hasta  donde  se  perdía  en  la  espesura;  Entonces  tomé  el  otro,
                  imparcialmente,  Y  habiendo  tenido  quizás  la  elección  acertada,  Pues  era  tupido  y
                  requería uso; Aunque en cuanto a lo que vi allí Hubiera elegido cualquiera de los dos. Y
                  ambos esa mañana yacían igualmente, ¡Oh, había guardado aquel primero para otro día!
                  Aun sabiendo el modo en que las cosas siguen adelante, Dudé si debía haber regresado
                  sobre mis pasos. Debo estar diciendo esto con un suspiro De aquí a la eternidad: Dos
                  caminos se bifurcaban en un bosque y yo, Yo tomé el menos transitado, Y eso hizo toda
                  la diferencia.




                  Alto en el bosque en una noche de invierno




                  Me imagino de quién son estos bosques.
                  Pero en el pueblo su casa se encuentra;
                  no me verá parada en este sitio,
                  ante sus bosques cubiertos de nieve.

                  Mi pequeño caballo encuentra insólito
                  parar aquí, sin ninguna alquería
                  entre el helado lago y estos bosques,
                  en la noche más lóbrega del año.

                  Las campanillas del arnés sacude
                  Como si presintiera que ocurre algo…
                  Sólo se oye otro son: el sigiloso
                  paso del viento entre los copos blandos.


                  ¡Qué bellos son los bosques, y sombríos!
                  Pero tengo promesas que cumplir,
                  y andar mucho camino sin dormir,
                  y andar mucho camino sin dormir.




                  El peligro de la esperanza
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