Page 111 - El sagrado Coran
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                  eternamente.  Como  saludo  oirán:             enumerarlas.       El    hombre       es,
                  «¡Paz!»                                        ciertamente,     muy      impío,     muy
                  24. ¿No has visto cómo ha propuesto            desagradecido.
                  Alá  como  símil  una  buena  palabra,         35.  Y  cuando  Abraham  dijo:  «¡Señor!
                  semejante  a  un  árbol  bueno,  de  raíz      ¡Que esté segura esta ciudad! ¡Y evita
                  firme y copa que se eleva en el aire,          que  yo  y  mis  hijos  sirvamos  a  los
                  25. que da fruto en toda estación, con         ídolos!
                  permiso  de  su  Señor?  Alá  propone          36. ¡Señor! ¡Han extraviado a muchos
                  símiles a los hombres. Quizás, así, se         hombres!  Quien  me  siga  será  de  los
                  dejen amonestar.                               míos.  Pero  quien  me  desobedezca...
                  26. Una mala palabra es, al contrario,         Tú eres indulgente, misericordioso.
                  semejante a un árbol malo arrancado            37. ¡Señor! He establecido a parte de
                  del suelo: le falta firmeza.                   mi  descendencia  en  un  valle  sin
                  27.  Alá  confirma  con  palabra  firme  a     cultivar,  junto  a  tu  Casa  Sagrada,
                  quienes creen, en la vida de acá y en          ¡Señor!, para que hagan la azalá. ¡Haz
                  la otra. Pero Alá extravía a los impíos.       que  los  corazones  de  algunos
                  Alá hace lo que quiere.                        hombres  sean  afectuosos  con  ellos!
                  28. ¿No has visto a quienes cambian            ¡Provéeles de frutos! Quizás, así, sean
                  la  gracia  de  Alá  por  la  incredulidad  y   agradecidos.
                  alojan  a  su  pueblo  en  la  morada  de      38.  ¡Señor!  Tú  sabes  bien  lo  que
                  perdición?                                     ocultamos y lo que manifestamos. No
                  29. En la gehena, en la que arderán.           hay nada, en la tierra como en el cielo,
                  ¡Qué mala morada...!                           que se esconda a Alá.
                  30.  Atribuyeron  iguales  a  Alá  para        39. ¡Alabado sea Alá, Que, a pesar de
                  extraviar  a  otros  de  Su  camino.  Di:      mi  vejez,  me  ha  regalado  a  Ismael  e
                  «¡Gozad        brevemente!        ¡Estáis      Isaac!  Mi  Señor  oye,  ciertamente,  a
                  destinados al Fuego!»                          quien Le invoca.
                  31. Di a mis servidores creyentes que          40. ¡Señor! ¡Haz que haga la azalá, y
                  hagan la azalá y que den limosna, en           también  mi  descendencia,  Señor,  y
                  secreto  o  en  público,  de  lo  que  les     acepta mi invocación!
                  hemos proveído, antes de que venga             41.  ¡Señor!  Perdónanos,  a  mí,  a  mis
                  día  en  que  ya  no  haya  comercio  ni       padres y a los creyentes el día que se
                  amistad.                                       ajusten cuentas».
                  32. Alá es Quien ha creado los cielos          42. No creas que Alá se despreocupa
                  y  la  tierra  y  ha  hecho  bajar  agua  del   de lo que hacen los impíos. Les remite
                  cielo,  mediante  la  cual  ha  sacado         solamente  a  un  día  en  que  mirarán
                  frutos para sustentaros. Ha sujetado a         con los ojos desorbitados,
                  vuestro  servicio  las  naves  para  que,      43. corriendo con el cuello extendido,
                  por  Su  orden,  surquen  el  mar.  Ha         erguida la cabeza, clavada la mirada,
                  sujetado a vuestro servicio los ríos.          el corazón vacío.
                  33.  Ha  sujetado  a  vuestro  servicio  el    44.  ¡Prevén  a  los  hombres  contra  el
                  sol y la luna, que siguen su curso. Ha         día  en  que  tendrá  lugar  el  Castigo!
                  sujetado a vuestro servicio la noche y         Entonces,  dirán  los  impíos:  «¡Señor!
                  el día.                                        ¡Remítenos  a  un  plazo  próximo  para
                  34.  Os  ha  dado  de  todo  lo  que  Le       que  respondamos  a  Tu  llamada  y
                  habéis pedido. Si os pusierais a contar        sigamos  a  los  enviados!»  «¿No
                  las  gracias  de  Alá,  no  podríais
                  El Sagrado Corán      -      Biblioteca Islámica «Fátimah Az-Zahra»      -      www.islamelsalvador.com
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