Page 170 - El sagrado Coran
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                  del clan adverso. El de su clan le pidió       hace  mucha  falta  cualquier  bien  que
                  auxilio contra el del otro. Moisés dio a       quieras hacerme».
                  éste  un  puñetazo  y  le  mató.  Dijo:        25. Una de las dos vino a él con paso
                  «Esto es obra del Demonio, que es un           tímido y dijo: «Mi padre te llama para
                  enemigo, extra viador declarado».              retribuirte  por  habernos  abrevado  el
                  16.  Dijo:  «¡Señor!  He  sido  injusto        rebaño».  Cuando  llegó  ante  él  y  le
                  conmigo  mismo.  ¡Perdóname!»  Y  le           contó  lo  que  le  había  ocurrido,  dijo:
                  perdonó.  Él  es  el  Indulgente,  el          «¡No temas! Estás a salvo del pueblo
                  Misericordioso.                                impío».
                  17. Dijo: «¡Señor! Por las gracias que         26.  Una  de  ellas  dijo:  «¡Padre!  ¡Dale
                  me  has  dispensado,  no  respaldaré  a        un  empleo!  No  podrás  emplear  a
                  los pecadores».                                nadie  mejor  que  este  hombre,  fuerte,
                  18.  A  la  mañana  siguiente  se              de confianza».
                  encontraba  en  la  ciudad,  temeroso,         27. Dijo: «Quisiera casarte con una de
                  cauto, y he aquí que el que la víspera         estas dos hijas mías, pero a condición
                  había  solicitado  su  auxilio  le  llamó  a   de que trabajes para mí durante ocho
                  gritos.   Moisés     le   dijo:   «¡Estás      años.  Si  completas  diez,  es  ya  cosa
                  evidentemente descarriado!»                    tuya.    No     quiero     coaccionarte.
                  19.  Habiendo  querido,  no  obstante,         Encontrarás, si Alá quiere, que soy de
                  poner  las  manos  en  el  enemigo  de         los justos».
                  ambos, éste le dijo: «¡Moisés! ¿Es que         28.  Dijo:  «¡Trato  hecho!  Y  cualquiera
                  quieres  matarme  a  mí  como  mataste         que  sea  el  plazo  que  yo  decida,  no
                  ayer  a  aquél?  Tú  no  quieres  sino         seré    objeto    de    hostilidad.   Alá
                  tiranizar el país, no reformarlo».             responde de nuestras palabras».
                  20.  Entonces,  de  los  arrabales,  vino      29.  Y,  cuando  Moisés  cumplió  el
                  corriendo un hombre. Dijo: «¡Moisés!»          tiempo  convenido  y  se  fue  con  su
                  los  dignatarios  están  deliberando           familia,  distinguió  un  fuego  del  lado
                  sobre  ti  para  matarte.  ¡Sal!  Te           del  monte  y  dijo  a  su  familia:
                  aconsejo bien».                                «¡Quedaos  aquí!  Distingo  un  fuego.
                  21.  Y  salió  de  ella,  temeroso,  cauto.    Quizá  pueda  informaros  de  qué  se
                  «¡Señor!», dijo: «¡Sálvame del pueblo          trata u os traiga un tizón. Quizás, así,
                  impío!»                                        podáis calentaros».
                  22. Y, dirigiéndose hacia Madián, dijo:        30. Llegado a él, le llamaron desde la
                  «Quizá mi Señor me conduzca por el             vertiente  derecha  del  valle,  desde  el
                  camino recto».                                 sitio bendito, desde el árbol: «¡Moisés!
                  23.  Cuando  llegó  a  la  aguada  de          ¡Soy Alá, Señor del universo!
                  Madián,  encontró  allí  a  un  grupo  de      31. ¡Tira tu vara!» Y cuando vio que se
                  gente  que  abrevaba  sus  rebaños.            movía como si fuera una serpiente, dio
                  Encontró, además, a dos mujeres que            media  vuelta  para  escapar,  sin
                  mantenían  alejado  el  de  ellas.  Dijo:      volverse.  «¡Moisés!  ¡Avanza  y  no
                  «¿Qué  os  pasa?»  Dijeron  ellas:  «No        temas! ¡No va a pasarte nada!
                  podemos  abrevar  el  rebaño  mientras         32.  Introduce  la  mano  por  la
                  estos pastores no se lleven los suyos.         escotadura  de  tu  túnica  y  saldrá
                  Y nuestro padre es muy anciano».               blanca,  sana.  Frente  al  miedo,
                  24.  Y  abrevó  su  rebaño.  Luego,  se        ¡mantente  sereno!  He  aquí  dos
                  retiró a la sombra. Y dijo: «¡Señor! Me        pruebas  de  tu  Señor,  destinadas  a

                  El Sagrado Corán      -      Biblioteca Islámica «Fátimah Az-Zahra»      -      www.islamelsalvador.com
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