Page 232 - El sagrado Coran
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                  23.  ¡Por  el  Señor  del  cielo  y  de  la    42.  que  pulverizaba  todo  cuanto
                  tierra,  que es  tanta  verdad  como  que      encontraba a su paso.
                  habláis!                                       43. Y en los tamudeos. Cuando se les
                  24. ¿Te has enterado de la historia de         dijo: «¡Gozad aún por algún tiempo!»
                  los huéspedes honrados de Abraham?             44.  Pero  infringieron  la  orden  de  su
                  25.  Cuando  entraron  en  su  casa.           Señor  y  les  sorprendió  el  Rayo,
                  Dijeron:  «¡Paz!».  Dijo:  «¡Paz!  Sois        viéndolo venir.
                  gente desconocida».                            45.  No  pudieron  tenerse  en  pie,  ni
                  26. Se fue discretamente a los suyos y         defenderse.
                  trajo un ternero cebado,                       46. Y al pueblo de Noé antes. Fue un
                  27. que les ofreció. Dijo: «¿Es que no         pueblo perverso.
                  coméis?»                                       47.  Y  el  cielo,  lo  construimos  con
                  28.  Y  sintió  temor  de  ellos.  Dijeron:    fuerza.  Y,  ciertamente,  asignamos  un
                  «¡No  temas!»  Y  le  dieron  la  buena        vasto espacio.
                  nueva  de  un  muchacho  lleno  de             48.  Y  la  tierra,  la  extendimos.  ¡Qué
                  ciencia.                                       bien que la preparamos!
                  29.  Su  mujer,  entonces,  se  puso  a        49.  Todo  lo  creamos  por  parejas.
                  gritar. Golpeóse el rostro y dijo: «Pero       Quizás, así, os dejéis amonestar.
                  ¡si soy una vieja estéril!»                    50.  «¡Refugiaos,  pues,  en  Alá!  Soy
                  30. Dijeron: «Así ha dicho tu Señor. Es        para vosotros, de Su parte, un monitor
                  Él el Sabio, el Omnisciente».                  que habla claro.
                  31.  Dijo:  «¿Qué  es  lo  que  os  trae,      51. ¡No pongáis a otro dios junto con
                  ¡enviados!?»                                   Alá!  Soy  para  vosotros,  de  Su  parte,
                  32. Dijeron: «Se nos ha enviado a un           un monitor que habla claro».
                  pueblo pecador                                 52. Asimismo, no vino a los que fueron
                  33. para enviar contra ellos piedras de        antes  ningún  enviado  que  no  dijeran:
                  barro cocido,                                  «¡Es un mago o un poseso!»
                  34. marcadas junto a tu Señor para los         53. ¿Es que se han legado eso unos a
                  inmoderados».                                  otros? ¡No! ¡Son gente rebelde!
                  35. Y sacamos a los creyentes que en           54.  ¡Apártate  de  ellos  y,  así,  no
                  ella había,                                    incurrirás en censura!
                  36. pero sólo encontramos en ella una          55. ¡Y amonesta, que la amonestación
                  casa de gente sometida a Alá.                  aprovecha a los creyentes!
                  37.  Y  dejamos  en  ella  un  signo  para     56. No he creado a los genios y a los
                  los que temen el castigo doloroso.             hombres sino para que Me sirvan.
                  38. Y en Moisés. Cuando le enviamos            57.  No  quiero  de  ellos  ningún
                  a    Faraón     con     una    autoridad       sustento, no quiero que Me alimenten.
                  manifiesta.                                    58.  Alá  es  el  Proveedor  de  todo,  el
                  39.  Pero,  seguro  de  su  poder,  se         Fuerte, el Firme.
                  volvió  y  dijo:  «¡Es  un  mago  o  un        59.  Los  impíos  correrán  la  misma
                  poseso!»                                       suerte  que  corrieron  sus  semejantes.
                  40. Entonces les sorprendimos, a él y          ¡Que no Me den, pues, prisa!
                  a  sus  tropas,  y  los  arrojamos  al  mar.   60. ¡Ay de los que no creen, por el día
                  Había incurrido en censura.                    con que se les amenaza!
                  41. Y en los aditas. Cuando enviamos
                  contra ellos el viento devastador,

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