Page 70 - El sagrado Coran
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                  82. Lo único que respondió su pueblo           90. Los dignatarios de su pueblo, que
                  fue: «¡Expulsadles de la ciudad! ¡Son          no creían, dijeron: «Si seguís a Suayb,
                  gente que se las da de puros!»                 estáis perdidos...»
                  83. Y les salvamos, a él y a su familia,       91.  Les  sorprendió  el  Temblor  y
                  salvo a su mujer, que fue de los que           amanecieron muertos en sus casas.
                  se rezagaron.                                  92.  Fue  como  si  los  que  habían
                  84.  E  hicimos  llover  sobre  ellos  una     desmentido  a  Suayb  no  hubieran
                  lluvia:  ¡Y  mira  cómo  terminaron  los       habitado  en  ellas.  Los  que  habían
                  pecadores!                                     desmentido  a  Suayb  fueron  los  que
                  85.  Y  a  los  madianitas  su  hermano        perdieron.
                  Suayb.  Dijo:  «¡Pueblo!  ¡Servid  a  Alá!     93.  Se  alejó  de  ellos,  diciendo:
                  No tenéis a ningún otro dios que a Él.         «¡Pueblo!  Os  he  comunicado  los
                  Os  ha  venido,  de  vuestro  Señor,  una      mensajes  de  mi  Señor  y  os  he
                  prueba.  ¡Dad  la  medida  y  el  peso         aconsejado  bien.  ¿Cómo  voy  a
                  justos, no defraudéis a los hombres en         sentirlo ahora por gente infiel?»
                  sus bienes! ¡No corrompáis en la tierra        94.  No  enviamos  a  ningún  profeta  a
                  después  de  reformada!  Eso  es  mejor        ciudad  que  no  infligiéramos  a  su
                  para  vosotros,  si  es  que  sois             población miseria y desgracia -quizás,
                  creyentes.                                     así se humillaran-,
                  86.  No  acechéis  en  cada  vía  a            95.  y  que  no  cambiáramos,  a
                  quienes  creen  en  Él,  amenazándoles         continuación, el mal por el bien hasta
                  y  desviándoles  del  camino  de  Alá,         que olvidaran lo ocurrido y dijeran: «La
                  deseando  que  sea  tortuoso.  Y               desgracia  y  la  dicha  alcanzaron
                  recordad, cuando erais pocos y Él os           también      a     nuestros     padres».
                  multiplicó.  ¡Y  mirad  cómo  terminaron       Entonces, nos apoderábamos de ellos
                  los corruptores!                               por sorpresa sin que se apercibieran.
                  87. Y si algunos de vosotros creen en          96.  Si  los  habitantes  de  las  ciudades
                  el  mensaje  que  se  me  ha  confiado  y      hubieran  creído  y  temido  a  Alá,
                  otros  no,  tened  paciencia  hasta  que       habríamos  derramado  sobre  ellos
                  Alá  decida  entre  nosotros.  Él  es  el      bendiciones  del  cielo  y  de  la  tierra,
                  Mejor en decidir».                             pero  desmintieron  y  nos  apoderamos
                  88. Los dignatarios del pueblo, altivos,       de ellos por lo que habían cometido.
                  dijeron:  «Hemos  de  expulsarte  de           97.  ¿Es  que  los  habitantes  de  las
                  nuestra  ciudad,  Suayb,  y  a  los  que       ciudades  están  a  salvo  de  que
                  contigo  han  creído,  a  menos  que           Nuestro  rigor  les  alcance  de  noche,
                  volváis a nuestra religión». Suayb dijo:       mientras duermen?
                  «¿Aun si no nos gusta?                         98. ¿O están a salvo los habitantes de
                  89.  Inventaríamos  una  mentira  contra       las ciudades de que Nuestro rigor les
                  Alá  si  volviéramos  a  vuestra  religión     alcance de día, mientras juegan?
                  después  de  habernos  salvado  Alá  de        99. ¿Es que están a salvo de la intriga
                  ella.  No  podemos  volver  a  ella,  a        de Alá? Nadie cree estar a salvo de la
                  menos  que  Alá  nuestro  Señor  lo            intriga de Alá sino los que pierden.
                  quiera.  Nuestro  Señor  lo  abarca  todo      100.  ¿No  hemos  indicado  a  los  que
                  en  Su  ciencia.  ¡Confiamos  en  Alá!         han heredado la tierra después de sus
                  ¡Señor,  falla  según  Justicia  entre         anteriores ocupantes que, si Nosotros
                  nosotros  y  nuestro  pueblo!  Tú  eres        quisiéramos,  les  afligiríamos  por  sus
                  Quien mejor falla».
                  El Sagrado Corán      -      Biblioteca Islámica «Fátimah Az-Zahra»      -      www.islamelsalvador.com
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