Page 277 - Confesiones de un ganster economico
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Sobre el autor
John Perkins ha vivido cuatro vidas: la del economic hit man:, la del director general de una
compañía de producción eléctrica alternativa, recompensado por no revelar sus actividades
anteriores; la del entendido en culturas indígenas y chamanismo, profesor y escritor que ha
aplicado esos conocimientos expertos a promover el ecologismo y la sostenibilidad, mientras
seguía haciendo honor al pacto de silencio sobre su vida como EHM y, ahora, la del escritor
que, al narrar lo que antes silenció, ha denunciado el mundo de intriga internacional y
corrupción que está convirtiendo la República de Tom Paine y de Jefferson en un imperio
global odiado por un número cada vez mayor de habitantes del planeta.
En tanto que EHM, es decir, gángster económico, la misión de John consistía en persuadir a
los países del Tercer Mundo para que aceptasen grandes empréstitos, de un volumen muy
superior al necesario para desarrollar sus infraestructuras. Además, era preciso asegurarse de
que los proyectos de desarrollo fuesen ejecutados por corporaciones de Estados Unidos, como
Halliburton y Bechtel. Una vez entrampados esos países, las autoridades de Estados Unidos en
alianza con las agencias internacionales de ayuda quedaban en disposición de controlar esas
economías y de canalizar su petróleo y demás recursos naturales conforme a los intereses de la
construcción de un imperio global.
En sus funciones de EHM John ha viajado por todo el mundo y ha participado directamente
en algunos de los acontecimientos más dramáticos de la historia moderna, o ha sido testigo de
ellos: el caso del blanqueo de dinero árabe-saudí, la caída del sha de Irán, la muerte del
presidente panameño Ornar Torrijos y poco después la invasión de Panamá, así como los
acontecimientos que han llevado en 2003 a la segunda invasión de Iraq.
En 1980 Perkins fundó la compañía Independent Power Systems, Inc. (IPS), una eléctrica
alternativa. Bajo su dirección, IPS conoció grandes éxitos en esta especialidad de alto riesgo
donde tantas otras empresas han fracasado. Muchas «coincidencias» y favores de personajes
influyentes contribuyeron a situar IPS en la vanguardia de su sector. En parte voluntariamente,
y en parte forzado por amenazas no demasiado veladas, John también se ocupó de asesorar,
contra una espléndida remuneración, a algunas de las corporaciones que previamente se habían
forrado gracias a sus actividades.
En 1990, y después de vender IPS, John se dedicó a la defensa de los
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