Page 200 - Arquitectos del engaño
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Hoy en día existe en Francia una sociedad Sociedad Vril que tiene como símbolo principal la
esvástica. Su líder es Jean Claude Monet.
Haushofer consideraba que el Tíbet era el hogar de los magos más poderosos del mundo. Había
visitado el Tíbet y había entrado en contacto con la Ge-lugs-pa (la Orden de los Sombreros Amarillos), que
había sido fundada en 1.409 por el reformador budista Tsong-kha-pa. Haushofer fue iniciado en esta secta y
juró suicidarse si fallaba en su misión.
Debido a Haushofer, Hitler comenzó a enviar expediciones de investigación al Tíbet ya el año 1.926,
con el fin de adquirir conocimientos de magia negra, pero sus intentos fallaron.
En otoño de 1.925, el emisario de Lenin, Nikolai Roerich, francmasón de renombre y artista, había
viajado el Tíbet junto con el asesino de la checa Yakov Blumkin con la intención de obtener conocimientos
mágicos para los bolcheviques. Fracasó.
Los magos tibetanos Bon se pusieron del lado de los nazis para ayudar a combatir la masonería
internacional. La religión Bon es la más antigua del Tíbet, a menudo se ha visto como la religión original y
primitiva del Tibet, rellena de rituales oscuros y conjuros. Los sacerdotes de Bon tenían una potente
reputación de magos entre la gente común. Los nazis optaron por no contarles su cooperación con la
masonería, y la batalla contra los Illuminati quedó en una ilusión.
Los monasterios budistas habían sido advertidos contra las actividades secretas, perjudiciales y
antinaturales de los masones. Esto fue confirmado por el monje budista estonio Karl Tonisson. En un folleto,
publicado ya en 1.923, se preveía la ocupación soviética de los Estados Bálticos. Después de su muerte en
Birmania en 1.962, fue declarado un bodhisattva (un santo), su cuerpo no empezó a descomponerse hasta
pasados varios días.
Los líderes nazis habían decidido utilizar el modelo Bon de magia tibetana. Creían que el Tíbet era el
hogar original de los arios. Las SS también enviaron expediciones a la cordillera de los Andes.
Los magos tibetanos, que practican la religión Bon original, acabaron siendo conocidos como la
Sociedad de los Hombres Verdes en el círculo interno de los nazis. Hacia el final de la guerra, el 25 de abril
de 1.945, en un sótano de un suburbio de Berlín, los soldados soviéticos descubrieron los cuerpos de seis
lamas tibetanos que se habían suicidado, una práctica que sólo se permitía en el caso excepcional de que los
secretos de la magia cayeran en manos de enemigos. Uno de ellos llevaba unos guantes verdes. Más tarde, se
encontraron más de mil cuerpos de hombres asiáticos que llevaban uniformes alemanes, pero sin las
insignias habituales de rango. Todos se había suicidado.
En Konigsberg los nazis tenían un laboratorio, el Konigsberg 13, dirigido por el Reichsführer de las
SS Heinrich Himmler, donde estudiaban varios métodos mágicos. Los nazis querían utilizar la práctica de la
magia para combatir presuntos enemigos - el judaísmo internacional -, que también desde la antigüedad
practicaban la magia. Himmler estaba muy interesado en la geomancia, las energías de la tierra y las líneas
de ley. Creía que la sede de las SS de Wewelsburg se había convertido en un centro de poder (Michael
Baigent, Richard Leigh y Henry Lincoln, "El legado mesiánico", Londres, 1.987, p. 203).
La policía de seguridad soviética, la NKVD, tenía un laboratorio similar en Moscú donde todos los
líderes eran judíos comunistas. Stalin también tenía asesores sobre cuestiones de magia. El astrólogo y
telepático judío Messing Wolf era uno de ellos. En Polonia el año 1.937, Messing consiguió predecir que
1.945 sería un año fatal para Hitler y su régimen. En un primer momento sólo la prensa polaca escribía sobre
las predicciones de Messing, más tarde fue relatado por los grandes diarios del mundo. Cuando los nazis
ocuparon Polonia, intentaron encontrar a Messing. Fue detenido por la Gestapo, pero logró escapar a la
Unión Soviética, donde en 1.940 predijo que los tanques soviéticos ocuparían Berlín. En 1.943, en una
aparición en la ópera de Novosibirsk, predijo que la guerra terminaría entre el 1 y el 5 de abril de 1.945 con
la derrota de Alemania.
El 9 de abril de 1.951, la revista LIFE informó que el General Eisenhower, comandante supremo
Aliado, había dicho a Stalin que la intención estadounidense era detener el avance hacia el Elba, dando al
Ejército Rojo el honor de ser el primero en marchar hacia Berlín. Fue el Presidente Truman quien impidió
que Eisenhower avanzara a través de Alemania hacia Berlín. Después que el Ejército Rojo ocupó Berlín, los
aliados tuvieron que esperar varios meses antes no fueron autorizados a entrar en la ciudad.
Después de la guerra, los estadounidenses dejaron un gran número de cohetes V2 de Wernher von
Braun a los rusos en un túnel subterráneo de una montaña alemana. Oficialmente, los cohetes habían sido
"dejados accidentalmente" allí.
Himmler había reorganizado las SS como una Orden de los Caballeros de magia negra (orden de la
Estrella de Plata) siguiendo el patrón de los jesuitas o incluso de la orden de los Illuminati. Las SS habían