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Juan Miguel Alcántara Soria.
VIOLENCIA DE GÉNERO Y DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
Este martes 8 de marzo mujeres expresaron de varias formas su
coraje por la imparable violencia en su contra. Entre ellas María, una
Antígona de hoy que teje historias con hilo de la palabra y la acción;
es mi hija. El 2021 fue el peor en feminicidios, homicidios, desapa-
riciones, extorsión, trata de personas, corrupción de menores, vio-
lación, lesiones y violencia familiar. Que las mujeres accedan a una
vida libre de violencia es meta lejana. El México legal es harto dife-
rente al México real. Tenemos un marco jurídico nacional e interna-
cional conducente, pero nuestra terca realidad va por vías diferentes.
Y mientras no resolvamos estas viejas esquizofrenias, hoy agravadas
desde Palacio Nacional, no reduciremos violencias. La Ley General de
Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (de 2007) es marco
inaplicado, porque los principios rectores para sus políticas no se ate-
rrizan: igualdad jurídica entre mujer y hombre, respeto a su dignidad
Ale Irastorza Leal, Andrés Campos Flores, Alejandro Campos Mota, Vivianne Leal Chemali, Andoni y Andrea Irastorza Leal con Alejandro Campos. humana, no discriminación, y libertad de las mujeres. La política de
género debe poner en el centro a las mujeres, y no minimizar el ni-
vel de violencia que viven. Los tipos de violencia que categoriza son:
(i) Violencia psicológica (daña estabilidad psicológica por abandono,
descuido, insultos, humillaciones, infidelidad, amenazas, que llevan a
depresión, aislamiento, pérdida de autoestima, y suicidio). (ii) Violen-
They said cia física (daño por fuerza física, objeto que provoca lesiones). (iii) Vio-
lencia patrimonial (daña supervivencia de la víctima por sustracción
de bienes). (iv) Violencia económica (salario menor por igual trabajo
‘yes’ to love! en centro laboral). (v) Violencia sexual (afectar cuerpo de la víctima,
concebirla como objeto).
Las modalidades de violencia en esa Ley son: Violencia fami-
Vivianne Leal y Alejandro Campos, liar, Laboral y Docente, en la Comunidad, Institucional y Feminicida.
Contempla las Alertas de Violencia de género, como acciones guber-
unieron sus vidas -por la vía civil-, en com- namentales de emergencia para atender feminicidios en territorio de-
pañía de familiares y amigos cercanos, que terminado, y si la sociedad así lo reclama. Exige a las autoridades pres-
fueron testigos del acto protocolario. tar atención a las víctimas, previendo refugios con servicios médico,
Todos disfrutaron de una tarde muy psicológico, de hospedaje, alimentación, vestido y calzado, asesoría
jurídica, programas reeducativos, capacitación y bolsa de trabajo. La
linda, en ‘La Quinta’, donde se ofreció un de- realidad es que las Alertas de género no disminuyeron delitos; 22 de
licioso menú maridado con vinos de mesa y 32 entidades las tienen, para 642 municipios. Aún así, facilitan que
no podían faltar unos postres exquisitos. instancias gubernamentales pongan atención. Resolverlo debe ser no
¡Felicidades, Vivianne y Alejandro, que solo por o con gobiernos, sino de raíz, lo que exige cambios culturales
que implican a sociedad civil, organizada y no, porque las violencias
su amor dure por siempre! inician desde casa, y permean todas las estructuras sociales.
En lo que va del gobierno obradorista suman 3,058 asesinatos
de mujeres en razón de género, la peor etapa de feminicidios. Acla-
rando que por cada denuncia de delitos iniciada hay 3 que por miedo
y desconfianza callan. El olvido de AMLO de su comprometida “Policía
de proximidad y justicia cívica”, aprobada en el Senado, es concau-
sa de la violencia desbordada. Y las mafias cada día consolidan más
dominio territorial: hasta con barras brutales en partidos de futbol.
Otras brutalidades recientes en Sonora, Zacatecas y Michoacán, nos lo
restregan en las narices. Urgen estrategias de prevención social de las
violencias, y fortalecer los cuerpos policiales locales de proximidad,
de entrada, para atender en su origen las violencias. Hemos insistido
en elaborar diagnósticos con la participación de la sociedad civil, orga-
nizada y no, permanentemente actualizados, para identificar factores
y áreas de riesgo, manzana por manzana, barrio por barrio, comuni-
dad por comunidad. Las acciones trascedentes para lograr las mujeres
tengan vida libre de violencia son las que desde la propia sociedad
civil se deben ejecutar, empezando por los grupos sociales primarios:
familias, escuelas, centros de trabajo y sindicatos, iglesias, espacios
deportivos y recreativos. Ello supone niñas y adolescentes conscientes
y resueltas a hacerse respetar. Hagamos lo que a cada uno correspon-
de. Es por nuestras hijas, nietas, hermanas, madres, abuelas.
jalcants@hotmail.com
Ale Irastorza Leal, Halim y Yamil Chemali con Andoni Irastorza Leal.
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