Page 107 - LIBRO 3 SUEÑA Y ESCRIBE 2020
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Sueña y escribe



                           mucho en llegar al mundo de la nada, los autos con

                           propulsor de nitrógeno son los más rápidos que han
                           inventado. Cuando se acerca a tierra firme, mira la
                           roca  grisácea  y  quebrada  del  lugar,  todo  seco  y

                           muerto  pero  después  su  mundo  empieza  a  dar
                           vueltas,  un  ataque  de  fuego  ha  impactado  en  su

                           auto por detrás, Clarissa abre la puerta de cristal y
                           salta  del  vehículo  antes  de  que  este  se  estrelle  y

                           explote, se esconde detrás de un roca y ve cómo los
                           autos  se  van  alejando,  sabe  que  regresaran,  pero

                           para  eso  necesitan  hacer  una  reunión  del  consejo
                           real con los otros mundos.


                           Cuando  su  corazón  se  calma  y  deja  de  bombear
                           sangre a mil por hora, siente que sus ojos se nublan,

                           una  voz  suena  en  su  cabeza  con  fuerza  y  estupor.
                           “Donde  el  tiempo  nunca  se  detiene,  da  vueltas  y

                           vueltas y donde todos los colores se reflejan. Sigue
                           las pistas, sé más inteligente, ve más allá y prometo

                           que no te ahogaras. Eres mi reencarnación, yo soy
                           tú y tú eres yo, eres mi viva  imagen Hija de Fires.
                           Hija de Ainter. Hija de Terra. Hija de Aqua” Clarissa

                           queda bastante aturdida con el acertijo, no sabe qué
                           hacer, no sabe qué le pasa, está perdida y no tiene

                           idea de que hacer, ya no puede volver a su hogar y
                           ahora  tiene  que  suponer  que  es  una  fugitiva,

                           desearía estar loca y así tener una razón lógica para
                           escuchar  voces  en  su  cabeza.  Pequeñas  lágrimas

                           empiezan  a  circular  por  las  mejillas  de  Clarissa
                           turnándose  para  destronar  las  unas  a  las  otras  y
                           terminar  deslizándose  por  su  barbilla.  Cambia  de

                           postura y se abraza las rodillas en una posición de
                           defensa  propia,  quiere  estar  en  ese  caparazón




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