Page 2 - Cordelia
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Hace mucho tiempo, había una princesa llamada Cordelia, que vivía completamente aislada en sus tierras.
Ella sentía una enorme soledad. Por momentos, para olvidar su aislamiento, imaginaba que las flores y los
pajaritos le hablaban, las ramas de los árboles tenían manos con las que peinaban su cabello, las mariposas
les traían noticias del más allá, los caballos del establo eran sus más grandes y valiosos amigos.
Un día, embarcó un viaje hacia una isla llamada Laconda, sentía una gran curiosidad por saber que había
más allá de sus campos, quería vivir cosas nuevas.
Al llegar al barco sintió temor, pero a la vez ansiedad, no estaba acostumbrada a ver a tanta gente
encerrada en un lugar. Su Camarote era muy pequeño y aburrido, se pasaba horas imaginando como
decorar y embellecer ese espacio tan sombrío. Pasaban los días y pudo conocer gente y hacer amigos. Es así
como descubrió que es muy lindo hablar con otros, escuchar a otros y no escuchar a esa gente que tan solo
quiere insultarte.
Esperaba que a lo largo de ese tan ansiado viaje, su imaginación descansaría, ya que tendría todo un mundo
nuevo de aventuras y personas por explorar y conocer; sin embargo su capacidad de volar más allá nunca se
apagó, pero dejó de temer a ello, ya que comprendió que el poder de la imaginación te puede salvar de
situaciones tristes, haciéndolas más alegres, aunque a veces también puede suceder al revés… todo
depende de saber utilizarla y viajar tan lejos como quieras ir.
En un momento, a lo largo de la travesía se abrió una especie de portal en el agua que
empezó a absorber a todo el barco. Cordelia no sabía qué hacer; si tirarse del barco y evitar
que la absorbiera o dejar que el pozo se la trague. Hasta en un momento empezó a pensar si
todo esto era real o era un proyecto de su imaginación.
Que prefieres
¿Dejar que se la trague? Pág. 2
¿O escapar? Pág. 7
