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Refinoticias
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El estado nutricional (delgadez, sobrepeso, obesidad, y normal) así como la alimentación, influyen en el adecuado funcionamiento del sistema inmune. Pero no hay “soluciones mágicas” ni está indicado el uso de suplementos de vitaminas y minerales, a no ser que sea realmente necesario (deficiencias o enfermedades).
Las personas mal alimentadas presentan un mayor riesgo de contraer infecciones. Los regímenes de adelgazamiento de menos de 1.200 kcal al día también pueden provocar la disminución de la función inmunológica, lo que constituye una buena razón para evitar las poco saludables “dietas milagrosas”.
Del mismo modo, el aporte excesivo de energía también puede afectar a la capacidad del sistema inmunológico para combatir a las infecciones.
La integridad del estado nutricional contribuye de manera significativa a proteger a las personas frente al contagio y • durante cualquier tipo de proceso inflamatorio, incluida la infección por COVID-19.
alimentos de una manera higiénica y adecuada, evitando acumulaciones de basura que puedan atraer plagas. Lávate las manos con agua y jabón durante 20 segundos, como mínimo, antes de comer, y asegúrate de que tus hijos hagan lo mismo.
Nuestro sistema inmunológico constituye la protección o defensa contra las enfermedades. Nos protege de las bacterias, los virus y otros organismos patógenos. Se trata de un sistema de defensa complejo y eficaz.
Lo factores dietéticos, los hábitos alimentarios y una vida sedentaria afectan a la respuesta inmunológica de nuestro organismo.
• Utiliza siempre platos y utensilios limpios.
¿CÓMO DEBE SER TU
ALIMENTACIÓN SALUDABLE
EN TIEMPOS DE COVID-19?
La obesidad está ligada a una mayor incidencia de enfermedades infecciosas, las personas obesas son más propensas a desarrollar enfermedades cardiacas coronarias,
las cuales están relacionadas con alteraciones de la función • inmunológica.
Es importante dejar claro que los nutrientes se “potencian entre sí”, es decir, unos ayudan a que otros se utilicen mejor, por este motivo, siempre que nos sea posible deberemos acceder a una alimentación adecuada, para proseguir por ese camino constantemente.
¿Influye nuestra alimentación en el sistema inmunológico? Rotundamente, sí.
Consejos generales de higiene alimentaria
Lávate las manos insistentemente con agua y jabón durante 20 segundos como mínimo antes de preparar cualquier alimento.
• Utiliza tablas separadas para cortar carne y pescado crudos.
• Cocina los alimentos a las temperaturas recomendadas.
• En la medida de lo posible, mantén los alimentos perecederos refrigerados o congelados, y presta atención
a las fechas de caducidad.
• Intenta reciclar o desechar los residuos y los envases de los