Page 9 - entre nos

Tenía que estar siempre para cuando él me llamara.
En las clínicas de Xola, Revolución, La Villa y Tepeji, mediante el Proyecto Violencia Basada en Género se brindan servicios de Orientación-Consejería, no es atención psicoterapeútica, sin embargo, en el marco de los servicios VBG de Mexfam se puede referir a una usuaria a atención más especializados. Aquí una muestra de cómo la labor de la Fundación ha logrado cambiar la vida de alguien.
El siguiente texto es de una usuaria que quiso compartir, sin revelar su nombre públicamente, cómo fue para ella Decidir su futuro:
Todo parecía perfecto, un hombre inteligente, cariñoso, gracioso, que me entendía. Así fueron los primeros meses de relación, me hacía sentir que éramos el uno para el otro. Las cosas fueron cambiando, empezó a tener actitudes que no me hacían sentir bien, cuando platicaba con él, en ocasionesme ignoraba, siempre tenía que estar
para él porque si no, se enojaba y me hacía sentir que yo tenía la culpa. Esta situación hacía que yo dejara de hacer las cosas que me importaban,
para evitar que se enojara y estar siempre para cuando él me llamara.
Ya estaba en el punto en que
me estresaba cuando escuchaba
el celular y sabía que era él, porque
aunque estuviera cansada, enferma, con otro plan, tenía que dejarlo todo e ir a su casa. Yo sabía que esto estaba mal, sabía que eso no era amor, respeto, ni una relación pareja, pero no podía dejarlo.
Pasaron casi dos años para tomar la decisión que sabía era la correcta. Tuve un accidente donde me quemé el ojo, no podía salir porque el aire, la luz hacía que me doliera y a él no le importó, aún así quería que fuera a su casa, ahí fue donde decidí que ya no más, porque estaba exponiendo mi recuperación y me di cuenta que yo no le importaba lo más mínimo.
En ese mismo mes, tuve que dejar mi trabajo de siete años, algo que me encantaba hacer. Me sentía perdida sin trabajo ni relación de pareja, parecía que todo se había derrumbado en mi vida y que no había algo más para qué seguir. Pero gracias a este mes “negro” pude darme cuenta de la fortaleza que tengo y pude echar a andar mi propio negocio.
Estoy en terapia y a un año de haber terminado la relación, me siento feliz, conmucha fuerza, estoy terminando la licenci- atura, y me doy cuenta que siem- pre debo estar bien conmigo misma para poder estar bien con
las demás personas.
Ahora soy sincera conmigo, me escucho, porque muchas veces hacía cosas que no quería y no me escuchaba. Ahora me respeto, me siento fuerte, hermosa y muy capaz para
hacer muchas cosas.
Este sentimiento no lo cambio, esta paz que ahora siento es un regalo de la vida.
“Siempre tenía que estar para él porque si no, se enojaba y me hacía
sentir que yo tenía la culpa”
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