Page 20 - SSDN EMPRENDEDOR #1

Su política de vida la lleva reflejada en la piel. A sus 41 años bien podría hacerse pasar por una joven de 20, sin esfuerzo alguno. Ni una
arruga y un brillo en el rostro que reflejan el enor- me impacto que puede tener la alimentación en el aspecto de una persona. De eso va el negocio que ha abierto junto a sus dos hermanas en Culver City. Se llama Howling Juice, un local de jugos naturales y orgánicos. “Si no lo fueran no tendría sentido nada lo que estamos predicando”, razona Olivia Ávila, una de las tres fundadoras.
Mientras habla sobre su visión con una suerte de paz interior que transpira hasta por los poros, su hermana gemela, Elisabeth, se mueve detrás de la barra de piedra blanca y madera, los elementos que marcan la tónica del resto del lugar. Howling Juice es un espacio de techos altos y corte industrial que so- lía ser una tienda de ropa y que ahora escenifica un millón de posibilidades.
Seis meses tardaron en transformar la tienda en