Page 63 - VAGOS Y MALEANTES_13 abril 2021_Neat
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Aunque en estos momentos trabaja de nota en la terraza y fue una experiencia era que alguno de los gaiteiros buenos
mañana en una charcutería, el resto del increíble; me encantó”. de aquí reconocieran que hay un canario
tiempo lo pasa “tocando la gaita por la que está 'mal de la cabeza' y que es casi
rúa, que es a lo que me dedicaba en exclu- Sobre sus mejores y peores experien- tan bueno como ellos; y, bueno, vivir de
siva en estos dos últimos años”. La culpa cias nos cuenta: “Momentos de acercarse la música, que, curiosamente, lo he con-
de todo esto, dice, “la tiene un gaiteiro gente con lágrimas en los ojos, gente que seguido. El siguiente paso, me gustaría
asturiano, Hevia, José Ángel Hevia, que se sienta y se queda a escucharte un rato, subir a los escenarios y, básicamente, ser
en el año 98 sacó un disco muy famoso, que tú dices, joder tienes paciencia. Pero feliz, tener paz interior”.
Tierra de nadie. Al escuchar el sonido de montones de anécdotas superbonitas; son
la gaita fue amor a primer oído”. A pro- tantas, tantas, tantas, que se me hace difí- A modo de reflexión final, comenta:
pósito de esto, recuerda que ya con trece cil”. De las negativas le ha pasado alguna “¿Si la música me ha salvado la vida? A
años le decía a su madre: “Yo quiero ir a vez que le hayan arrojado, por ejemplo, mí no me cabe la duda de que sí. Después
Galicia, quiero aprender a tocar la gaita. un huevo desde un balcón; o un cubo de de que mi madre falleciera tuve una
Casualmente enfrente de mi casa vivía agua, en otra ocasión. Pero estas veces época muy oscura, vivía en una puta
el novio de una de las presidentas de la son las menos y entiende que uno cuando realidad paralela y tengo que dar gracias
Casa de Galicia y me animó a ir. Allí fue sale a la calle son situaciones a las que de a Dios de no haber perdido la cabeza; y
en donde conocería a Juan López López, algún modo está expuesto. Como él dice: sí que pienso que la música me salvó la
que fue mi primer maestro. No se me “Son gajes del oficio”. vida, porque fue lo que me hizo salir de
olvidará nunca la primera vez que entré”. todo eso”.
Desde entonces media vida ha pasado ya “Mis influencias: mi madre, mi primer
con la gaita a cuestas. maestro, mi tío Carlos; pero si te digo la
verdad, para mí es muy difícil hablar de
Empezó a trabajar con 17 años tras influencias, porque siempre fui una perso-
abandonar los estudios. Luego tuvo otros na que viví la vida a mi manera; y cuando
maestros, como Carlos Rilo o Pedro La- vives la vida a tu manera es difícil coger
mas, pero fue sobre todo tocando por la influencias de nadie”. Aunque proviene de
calle como más aprendió, “porque estaba un ambiente más alternativo y relajado,
obligado a hacerlo. El hecho de autoim- con el paso de los años ha ido adquirien-
ponerme el salir a tocar fue, básicamente, do disciplina, pero como él mismo dice:
lo que me hizo evolucionar de una forma “No tengo un plan seguro. Mi vida es vivir
brutal, sobre todo comparándolo con al día, sin muchos planes de futuro. Y hoy
todos los años anteriores”. A los 23, tras estoy aquí gracias a mi exnovia porque,
fallecer su madre, entró en una fase bas- si no, yo solo no hubiera tenido el valor; y
tante oscura de su vida, “que me llevó a hoy estamos aquí, haciendo una entrevis-
parar en una casa okupa, La Tomatera, ta, y mañana Dios dirá”.
en Las Palmas, en donde de alguna forma
descubrí un mundo nuevo. Allí conocí a En cuanto a sus aspiraciones, siempre
Rolando, un chico argentino que tocaba ha querido tener un grupo folk y ahora
la guitarra, y a Víctor, un chico uruguayo mismo está en una asociación con unos
que tocaba el cajón peruano. Fue con el amigos, en donde le salen actuaciones
tiempo que ambos me ofrecieron salir a para eventos y también alboradas, “que
tocar con ellos y ese día, a la media hora es algo muy típico de aquí, en los pueblos,
antes, me dieron ganas de irme a mi casa el ir casa por casa con la comisión de
llorando del miedo escénico. Pero luego fiestas para recaudar fondos. Hace unos
fue estar en la calle y tocar la primera años, cuando llegué, uno de mis sueños
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