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■ INCORPORACIÓN DE CUESTIONES DE GÉNERO. Se presta atención —en las etapas de evaluación, planificación y programación de la recuperación— a las funciones diferenciadas que desempeñan mujeres y hombres, y a los problemas diferenciados que afrontan en circunstancias particularmente difíciles relacionadas con un desastre.
■ CONFIABILIDAD. Los protocolos financieros de emergencia se ejecutan de manera sistemática independientemente del estado financiero del Gobierno.
■ RESILIENCIA. Los recursos financieros se utilizan para restablecer, desarrollar y revitalizar los entornos naturales y socioeconómicos (incluido el buen gobierno) a fin de que puedan soportar mejor los impactos de futuros desastres.
■ CAPACIDAD DE RESPUESTA. Se identifican y se secuencian estratégicamente los actores pertinentes de la GFP para lograr los resultados previstos en forma oportuna y organizada con mínimas demoras y pérdida de oportunidades.
■ TRANSPARENCIA. El sinceramiento y la claridad en la toma de decisiones relativas a las finanzas públicas y los procesos de GFP refuerzan la confianza de los ciudadanos en las decisiones tomadas por los funcionarios públicos.
El examen de la GFP-PD está diseñado para determinar en qué medida los ocho principios anteriores se ven reflejados en el sistema de GFP de un país. En particular, el examen de la GFP PD apunta a comprender, y a modificar cuando corresponda, la forma en que un Gobierno prepara, habilita y gestiona los fondos públicos en un contexto de eventos catastróficos. El examen de la GFP-PD permite evaluar la legislación, las instituciones, las políticas y los procedimientos desde la etapa de planificación previa al desastre, pasando por la declaración de un desastre, hasta la apropiación presupuestaria, la ejecución del presupuesto, las adquisiciones y la aplicación de controles financieros. En el examen de la GFP-PD se presta especial atención a los procesos y prácticas de GFP que deben reaccionar rápidamente tras un desastre, y se identifican las situaciones en que puede ser necesario desviarse de las prácticas estándar.