Page 2 - La Hoja Stephen McGarry
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La Hoja Stephen McGarry
Árboles desnudos a principios de primavera,
viento frío y duro sin memoria,
y ramas austeras y rígidas
crearon formas esqueléticas .
Rayos de sol como de cristales;
cuadros y diamantes
hechos de vectores cruzados
se reflejaron sobre los pavimentos.
Las personas abajo, las voces resonantes
no vieron las formas intrincadas y las cosas bellas
porque no tuvieron tiempo, estaban andando
en fracs con cuellos altos contra el viento.
Los arboles muertos, marrones y grises
con suciedades invernales
estaban esperando desesperadamente las aguas limpiadoras
de lluvias invernales frescas.
Hojas, las primeras marcas verdes,
empezaron los largos viajes
sin conocimiento de su propósito.
Solamente vieron el azul del cielo.
Rocío dulce en albores cotidianos,
seres que vinieron y fueron dichosos
las flores luminosas e impetuosas
nuevas habitantes en las ramas.
Actividad en las ramas
aves, gorriones, y cuervos
piaban, gorjeaban, y cantaban.
Las ramas oscilaban y las hojas ondulaban.
Debajo las personas daban los paseos
con fracs desapercibidos sin sombreros
con pantalones cortos, sandalias azules y negras
y risas contentas y ojos claros.
Las hojas se volvieron una alfombra maravillosa.
Vistas desde los edificios, eran inmensurables infinitas
de muchas diversidades y contrastes,
verdes ricas y aun florecientes.
Árboles desnudos a principios de primavera,
viento frío y duro sin memoria,
y ramas austeras y rígidas
crearon formas esqueléticas .
Rayos de sol como de cristales;
cuadros y diamantes
hechos de vectores cruzados
se reflejaron sobre los pavimentos.
Las personas abajo, las voces resonantes
no vieron las formas intrincadas y las cosas bellas
porque no tuvieron tiempo, estaban andando
en fracs con cuellos altos contra el viento.
Los arboles muertos, marrones y grises
con suciedades invernales
estaban esperando desesperadamente las aguas limpiadoras
de lluvias invernales frescas.
Hojas, las primeras marcas verdes,
empezaron los largos viajes
sin conocimiento de su propósito.
Solamente vieron el azul del cielo.
Rocío dulce en albores cotidianos,
seres que vinieron y fueron dichosos
las flores luminosas e impetuosas
nuevas habitantes en las ramas.
Actividad en las ramas
aves, gorriones, y cuervos
piaban, gorjeaban, y cantaban.
Las ramas oscilaban y las hojas ondulaban.
Debajo las personas daban los paseos
con fracs desapercibidos sin sombreros
con pantalones cortos, sandalias azules y negras
y risas contentas y ojos claros.
Las hojas se volvieron una alfombra maravillosa.
Vistas desde los edificios, eran inmensurables infinitas
de muchas diversidades y contrastes,
verdes ricas y aun florecientes.
