Page 138 - Velasco y la independencia nacional

VELASCO Y LA INDEPENDENCIA NACIONAL • La RevoLución continúa
los trabajadores de la Hacienda Huando. En este contexto, el Ministro de Trabajo planteó ante el Consejo de Ministros, en la sesión del 28 de enero, el reconocimiento de la CGTP, ar- guyendo la amenaza de una huelga general. El ministro exa- geró un poco, pero tuvo eco en la mayoría de los integrantes del Consejo menos en los ministros de Guerra, de Marina y del Interior, quienes votaron en contra de tal reconocimien- to. En el acta no se detalla cuáles eran los argumentos para votar en contra, pero los imaginamos. Los tres eran opuestos a la organización de los trabajadores y veían en cada conflic- to laboral una acción contra el gobierno. Y eran furibundos anticomunistas.
Lo anterior da cuenta que lejos de lo que se piensa desde la distancia histórica sobre este régimen, el gobierno de Ve- lasco no tuvo una unidad ideológica ni política en su seno. Fue más bien la voluntad y la personalidad del líder, la que se impuso para sacar adelante las reformas, contra viento y marea, siempre buscando el consenso de sus ministros, debi- do al carácter institucional del régimen.
Con Velasco, la organización sindical tuvo un importante crecimiento y desarrollo. En este período se registró el ma- yor número de sindicatos, federaciones y centrales de tra- bajadores, comparado con todos los períodos anteriores, en muchos de los cuales los sindicatos sufrieron persecución y represión o fueron proscritos, igual que las organizaciones políticas que las promovían, principalmente en los gobier- nos de Sánchez Cerro, Benavides y Odría. Hoy, en cambio, el movimiento sindical se encuentra en una situación de reflu- jo, como consecuencia, entre otras razones, de la aplicación salvaje del neoliberalismo. El grado de sindicalización se ha reducido a su mínima expresión: 5% de los trabajadores asa- lariados del sector privado y 8% del sector público. Es decir, la fuerza necesaria para contrarrestar no sólo las medidas anti laborales, sino también aquellas que atentan contra los
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