Page 101 - Para el buen gobierno de los pueblos
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Enseñanzas de los Gobernantes Incas
vestir y curar y que los tratasen con todo el regalo posible. Los indios se volvieron a sus casas, pregonando el mal que su rebeldía les había causado, y que vivían por la clemencia del Inca.” (136-137).
120. La misión del Inca Cápac Yupanqui
“El Inca [Cápac Yupanqui] respondió por un capitán que él no había venido allí sino a quitar sinrazones y agravios y a enseñar todas aquellas naciones bárbaras a que viviesen en ley de hombres y no de bestias, y a mostrarles el conocimiento de su Dios el Sol, y pues el quitar agravios y poner en razón los indios era oficio del Inca, no tenían para qué ponerle por condición lo que el Rey estaba obligado a hacer de oficio; que les recibía el vasallaje, mas no la condición, porque no le habían ellos de dar leyes, sino recibirlas del hijo del Sol; que lo que tocaba a sus disensiones, pendencias y guerras, lo dejasen a la voluntad del Inca, que él sabía lo que había de hacer.”
“Con estas respuestas se volvieron los embajadores, y el día siguiente vinieron todos los indios que estaban retirados en aquellas sierras, que eran más de doce mil hombres de guerra; trajeron consigo sus mujeres e hijos, que pasaban de treinta mil ánimas, las cuales todas venían en sus cuadrillas, divididas de por sí la gente de cada pueblo, y, puestos de rodillas a su usanza, acataron al Inca y se entregaron por sus vasallos, y en señal de vasallaje le presentaron oro y plata y plomo y todo lo demás que tenían. El Inca los recibió con mucha clemencia, y mandó que les diesen de comer, que 101






























































































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