Page 108 - Para el buen gobierno de los pueblos
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corte con la presencia y compañía de tantos herederos de reinos, estados y señoríos como en aquel Imperio había.”
“Este mandato facilitó que la lengua general se aprendiese con más gusto y menos trabajo y pesadumbre; porque, como los criados y vasallos de los herederos iban por su rueda a la corte a servir a sus señores, siempre que volvían a sus tierras llevaban algo aprendido de la lengua cortesana, y la hablaban con gran vanagloria entre los suyos, por ser lengua de gente que ellos tenían por divina, y causaban grande envidia para que los demás la deseasen y procurasen saber, y los que así sabían algo, por pasar adelante en el lenguaje, trataban más a menudo y más familiarmente con los gobernadores y ministros de la justicia y de la hacienda real, que asistían en sus tierras. De esta manera, con suavidad y facilidad, sin la particular industria de los maestros, aprendieron y hablaron la lengua general del Cozco en pocas menos de mil y trescientas leguas de largo que ganaron aquellos Reyes.” (339)
131. Para evitar rebeliones y ganar lealtades
“Sin la intención de ilustrar su corte con la asistencia de tantos príncipes, tuvieron otra aquellos Reyes Incas para mandarlo, y fue por asegurar sus reinos y provincias de levantamientos y rebeliones, que, como tenían su Imperio tan extendido que había muchas provincias que estaban a cuatrocientas y a quinientas y a seiscientas leguas de su corte, y eran las mayores y más belicosas, como eran las del reino de Quitu y Chili, y otras sus vecinas, de las cuales se recelaban que por la distancia del lugar y ferocidad de la gente se levantarían en algún tiempo y procurarían desechar