Page 86 - Para el buen gobierno de los pueblos
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desperdiciados en esto, y causan mucho daño y mengua en sus haciendas y conciencias.” (331)
102. Templanza en el comer y que todos trabajen
“Mandó este Inca [Pachacútec] que usasen mucha escasez en el comer, aunque en el beber tuvieron más libertad, así los príncipes como los plebeyos. Constituyó que hubiese jueces particulares contra los ociosos, holgazanes; quiso que todos anduviesen ocupados en sus oficios o en servir a sus padres o a sus amos o en el beneficio de la república, tanto que a los muchachos y muchachas de cinco, seis, siete años, les hacían ocuparse en alguna cosa, conforme a su edad. A los ciegos, cojos y mudos, que podían trabajar con las manos, los ocupaban en diversas cosas; a los viejos y viejas les mandaban que ojeasen los pájaros de los sembrados, a los cuales todos daban cumplidamente de comer y de vestir, de los pósitos públicos.” (331)
103. Fiestas y Ferias
“Y porque el continuo trabajo no les fatigase tanto que los oprimiese, estableció ley [Pachacútec] que en cada mes (que era por lunas) hubiese tres días de fiesta, en las cuales se holgasen con diversos juegos de poco interés. Ordenó que en cada mes hubiese tres ferias, de nueve en nueve días, para que los aldeanos y trabajadores del campo, habiendo cada cual gastado ocho días en sus oficios, viniesen a la ciudad, al mercado, y entonces viesen y oyesen las cosas que el Inca o su Consejo hubiesen ordenado, aunque después este mismo Rey quiso que los mercados fuesen cotidianos, como hoy los vemos, los cuales ellos llaman catu; y las ferias ordenó que fuesen en día de fiesta, porque fuesen más famosas.” (331)