Page 128 - SUEÑA Y ESCRIBE 6 A 9
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Somos un solo planeta en casa


                                                     UN DÍA PÉRDIDA
                                             Santiago Velásquez  Camacho


                               Cuando empezó la pandemia todo el mundo debió

                               entrar en sus hogares y permanecer allá . La historia
                               comienza  con  una  niña  que  viajó  con  su  madre  a
                               España  ,  esta  niña  no  tenía  idea  de  que  el

                               coronavirus podía llegar a generar problemas . Todo
                               iba  bien  ,  su  mamá  y  ella  habían  visitado  mayor

                               parte  de  Madrid  y  la  pasaron  muy  bien.  Sin
                               preguntar  ,  el  presidente  de  España  desistió  de
                               cerrar  las  fronteras  y  los  aeropuertos  de  España  .

                               Habían quedado atrapadas en España .
                               La  situación  se  empezó  a  colocar  bastante  difícil
                               pues  muchos  de  los  programas  de  noticias

                               empezaron a anunciar que la economía empezaría a
                               bajar.
                               Unos días más tarde la mamá de la niña consiguió

                               un trabajo como barrendera de parques, aunque la
                               paga fuera mínima, no tenían nada más que hacer

                               pues la comida empezó a acabarse.
                               La  niña  y  su  madre  empezaron  a  preocuparse
                               mucho  más.  Las  probabilidades  de  permanecer

                               vivos eran muy baja porque el coronavirus rondaba
                               por las calles de madrid. Sin comida, agua y vivienda
                               y  pocas  esperanzas  de  permanecer  mucho  tiempo

                               empezaron  a  dar  efecto  con  fuertes  fiebres  y
                               migrañas. Con pastillas que la madre tenía para  la
                               cabeza lograron curarse pero no podían seguir así.


                               La  madre  y  la  niña  rondaban  las  calles  hasta  que

                               pasaron  por  un  aeropuerto  que  al  parecer
                               transportaba  cosas  y  comida  entre  otras  cosas.  La




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