Page 138 - SUEÑA Y ESCRIBE 6 A 9
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Somos un solo planeta en casa
Así que después de una discusión interna entre mi
madre y la vecina, decidieron dejarme vender los
caramelos y ganar cierta cantidad de dinero para
aportar en los gastos de mi familia. Yo, muy
emocionado le di gracias a Dios, ya que esta podría
ser una oportunidad maravillosa en mi vida, y podría
llegar a ser un gran empresario en un futuro.
La vecina luego habló conmigo para ayudarme a
cuadrar los precios de venta, los cuidados para que
no me estafen, y mi meta de ventas diarias. Al día
siguiente partí al semáforo de una calle bastante
transitada, donde podría conseguir mis primeras
ventas, y llegar con un buen y primer ingreso de mi
parte hacia mi hogar.
Sabía que no era nada fácil, pero realmente la pase
bastante mal, el sol del día era demasiado fuerte,
sobre todo a las 12:00 pm, cada gota de sudor se
sentía como una cascada pesada sobre mi espalda, y
mi ánimo bajaba cada vez que alguien ignoraba mi
presencia, era como una daga incrustada en mi
pequeño corazón.
Al anochecer, llegué a mi casa triste y desmotivado,
ya que pensaba llegar a casa con verdaderos
ingresos. Mi mamá habló conmigo, me explicó cómo
era esa labor realmente, qué ingresos iba a
conseguir, que no todos los días iban a ser buenos,
que habrán días buenos, como también habrá días
malos. Me habló de las personas con pocos
sentimientos, como esos que me ignoraban o me
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