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Sueña y escribe

sangre, un bebe dragón helado detrás de ellos, el
Gargank los desvió demasiado del camino, se fueron

hacia el este y cayeron en un nido, si no salían para
cuando la madre regresara serían un caca de dragón

en unas horas, escalaron el nido con dificultad para
después correr en la dirección indicada sin nada
persiguiéndolos o eso creyeron, el joven Gargank

muy insistente aún los seguía, su madre debería
haber muerto para que fuese tan imprudente

incluso para ser un animal, esta vez se volvió a
abalanzar, y cayó sobre Kusk quien era el que
llevaba más carne del caballo, el Gargank solo le

quito la bolsa, ahí fue cuando comprendieron que
sucedía, el chico tenía hambre y sin su madre no
tenía quien le enseñase a conseguir comida de

forma suficiente, en ese momento Ty hizo lo
impensable, se montó en su espalda y le dio comida,
el Gargank era sorpresivamente dócil, tal vez por ser

tan joven, incluso a pesar de la corta edad podía
llevar 2 personas, uno adulto era 4 veces más

grande, sin mencionar a los raros Gargank oscuros,
cazadores nocturnos, en vez de blancos nacen
negros con rayas blancas y son el doble de un

Gargank normal, hay quien cuenta haberlos visto
matar dragones, pero son leyendas.

Los protagonistas lograron improvisar una forma de
controlar el Gargank y hacia donde iba con algo tan
simple como un palo, un hilo y un trozo de carne,

suponiendo que vivieran podrían no solo avisar al
norte del ataque si no informar de una posible

montura de guerra, la cual sería muy útil pronto.

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