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Sueña y escribe


                            y que cumpliera sus metas, él lo cumplió, siempre
                            que hacía algo bien le daba la noticia a su Mamá,

                            ella siempre estuvo orgullosa de “Y”, porque a pesar
                            de que ella estuviera enferma, él seguía adelante sin

                            olvidarse  de  ella.  Su  mamá  no  sabía  que  él  no
                            expresaba lo que sentía, porque a pesar de todo lo
                            bueno que le contaba, nunca mencionaba cómo se

                            sentía o cómo estaba  llevando esto. “Y” tomó esto
                            muy  mal  porque  siempre  quiso  hacer  feliz  a  su

                            mamá  y  por  esto  no  quiso  tampoco  entrar  en
                            ninguna amistad, porque sentía que era mejor estar
                            solo, pero no era totalmente por eso porque él no

                            lograba encajar con las personas porque era alguien
                            muy complicado de entender.


                            Esto  nunca  cambió.    “Y”  no  encajaba  con  las
                            personas.. Un día fue donde su mamá, ella notó que
                            se veía decaído y le dijo que le contara qué pasaba

                            con él, a lo que “Y” le respondió: “tengo miedo”, la
                            mamá le dijo que siempre iba a tener miedo en la

                            vida, que no solo sentirá eso en lo que falta de su
                            vida, sino en  muchas cosas más,  y que tenía que
                            salir  adelante  sin  importar  el  obstáculo.  “Y”  le

                            comenta que ahora el peor obstáculo fue verla en
                            una camilla.Su mamá, muy  triste solo le dice que
                            esto  siempre  suele  pasar,  que  no  todo  es  eterno,

                            que solo siguiera siendo un muy buen chico.

                            Pasaron los días  y a “Y” le dieron la peor noticia que

                            pudo  recibir:  la  mamá  había  fallecido.  Eso  lo
                            destrozó,  hasta  el  punto  de  no  querer  ni  salir.  No

                            tenía  mucha  familia  que  lo  pudiera  cuidar,  lo  que
                            menos quería era irse a vivir con el papá, puesto que




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