Page 8 - ANUARIO SOC. FEM.

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nían acompañadas por el Pbro. Manuel García Cedillo y el Pbro. José Luis
Génis Guzmán, y quien estaba al frente de nuestra congregación en ese
entonces, era el Seminarista Luis Morales Santos.
Es así como en un culto solemne se nombra a la primera Mesa Directiva
quedando integrada de la siguiente manera:
Presidente: Herminia González de Ramírez
Secretaria: Ma. Victoria Martínez de Maya
Tesorera: Félix García de García
Algunas de las hermanas que iniciaron en esta sociedad, y otras más que
la vieron nacer aunque no formaban parte de manera oficial asistían es-
porádicamente, y se integraron después como socias activas y es digno de
mencionar que aun militan dentro de esta sociedad, como son: Martha
Esquivel viuda de Ferrer, Modesta García de Hernández, Esther Pérez de
Hernández, Hilaria García Viuda de Celestino y Elia María del Carmen
Hernández de González.
De las hermanas que iniciaron esta sociedad y que continúan en sus filas
recuerdan algunos detalles sobre la Sociedad Femenil en su inicios y ha-
blan de cómo la hermana Félix García de García quien tenía en su negocio
familiar mujeres como empleadas hacía que descansaran de sus labores
para que estuvieran en los cultos de la Sociedad Femenil y también a través
de ello no sólo formaran parte de la sociedad femenil sino del reino celes-
tial, estas mujeres vinieron a nutrir la asistencia a las actividades.
En el transcurso de los años 1974 a 1978 se fueron integrando hermanas y
por la gracia de nuestro Dios llegaron a ser 30 Socias.
Sin embargo con tristeza podemos mencionar que poco a poco fueron de-
sertando algunas hermanas y de 30 socias, que ha sido el número mayor
de miembros con las que ha contado nuestra sociedad, para el año de 1979
quedaron 23 socias.
En los inicios de esta sociedad la labor sobresaliente de nuestras hermanas
eran las visitas. Era la Sociedad Femenil quien se encargaba de visitar a
los enfermos, a hermanas que daban a luz, a hermanas que lo necesitaban.
Ellas llegaban a las casas y realizaban todo lo concerniente a la limpieza
de la casa a la que visitaban al grado de pasar casi el día completo allí en
su visita, y no sólo iba la comisión de Visitas sino que la mayor parte de la
sociedad acompañaba.
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Otro hecho que las hermanas recuerdan es cómo en sus reuniones
cuando no tenían quien les diera un estudio o meditación, entre ellas
tomaban la palabra de Dios para exponerla, aun cuando no tenían
ningún tipo de preparación ya que ellas eran de cultura Otomí, por lo que
la característica primordial que tenía quien pasaba a dar la meditación era
que sabía leer y las hermanas entre nervios y emociones se esforzaban por
hablar de la palabra de Dios.
Debido a la condición de la mayoría de las hermanas de la sociedad que
no sabían leer, sus informes los realizaban de forma verbal, hasta que apro-
ximadamente en el año de 1979 el presbítero Luis Morales Santos regresó
a la congregación y se encargó de instruir a las hermanas en la manera
apropiada de realizar sus informes y de forma escrita apoyado de las pocas
hermanas que sabían leer y escribir. También les enseñó cómo realizar un
orden de culto, cómo dirigirlo y aún cómo orar.
El Señor es bueno y le agradecemos que le haya placido tomar de esta co-
munidad indígena y de esta iglesia, mujeres para su servicio, mujeres que
fueron creciendo entre otras cosas en el conocimiento de Dios, para el be-
neficio de sus familias y de la obra de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Y así fue tomando forma esta sociedad, aprendiendo de sus deficiencias y
mejorando cada día, hecho que aún está presente porque seguimos care-
ciendo de conocimiento sin embargo a través de ello el Señor sigue mol-
deando nuestras vidas para su servicio.
Como sociedad tuvimos la bendición de poder celebrar nuestro aniversa-
rio cada año en el mes de su organización, mes de abril, sin embargo hace-
mos notorio que fue en el año de 1990 por razones que se desconocen que
se acuerda que el aniversario se celebre el siguiente año, 1991, en el mes
de agosto. Debido a que la sociedad es muy antigua no se cuenta con acta
constitutiva que respalde de manera legal este dato, por lo que no se pudo
regresar la celebración al mes de abril. Sin embargo se hizo una investiga-
ción que abarcó algunos años con diferentes comisiones que fueron nom-
bradas a fin de encontrar datos que nos proporcionaran la fecha exacta,
encontrando lo más cercano, en algunos documentos de la sociedad, que
fue en el mes de abril de 1974, aun cuando no coinciden estas fechas de
organización y aniversario, seguimos la indicación de nuestro consistorio
en el año 2010 de continuar celebrando el aniversario en el mes de agosto,
sin perder la fecha original de organización del mes de abril de 1974 que
esta impresa en nuestros artículos distintivos.