Page 8 - Cardenalito, un turista cautivado
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En ese momento, cardenalito observó una ave
muy grande, blanca y rechoncha con acento un
poco extraño, no pudo resistir la curiosidad de
conocerlo, así que alzó el vuelo y se le acercó.
Mientras nuestro colorado amigo seguía su cami-
no, notó que a pocos metros había un gran lago,
maravillado por su belleza echó el vuelo a toda
prisa hasta aterrizar en una de las isletas, curioso
y sigiloso como ninja.