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Discusión y conclusiones
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Los núcleos informativos confirman la permanencia El mantenimiento de actividades fuera del
de valores y normas que vinculan a las mujeres ámbito del cuidado (relación social, ocio, ejercicio
a la función de cuidado y que forma parte de físico, etcétera) es un factor relacionado con el
los roles de género asignados socialmente. La bienestar de los cuidadores. Los discursos de las
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“naturalización" del rol de cuidadora ha mujeres y hombres cuidadores reflejan las distintas
participado en la configuración de la identidad oportunidades que tienen de utilizar mecanismos
de las mujeres y permanece aun cuando los de amortiguación del estrés (disposición de tiempos
hombres se incorporan a esta actividad. A pesar y espacios propios), lo que explica el diferente
de las políticas de igualdad impulsadas por las impacto del cuidar en su salud y calidad de vida. El
instituciones públicas vascas (Ley para la Igualdad mayor coste soportado por las cuidadoras favorece
de Mujeres y Hombres, 2005), aún observamos la aceptación de nuevas alternativas de cuidado
la reproducción y el mantenimiento de estos (institucionalización) y cuestiona la transmisión
roles de género, que a juicio de algunos autores intergeneracional del compromiso social de cuidar.
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se sustentan en una dominación “suave” o de Cuidar es una función social que entraña un coste
“bajísima intensidad” sobre las mujeres, de tipo de oportunidades a quien lo ejerce y por tanto debe
“micro” –en términos de Foucault - que, por recibir todo el reconocimiento social que merece,
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situarse en los límites de lo evidenciable, resultan además de ser distribuida equitativamente entre
más difícil de visualizar y corregir. los hombres y las mujeres de la familia. Como
tal función social, el trabajo de cuidado requiere
Cuidar impacta en la vida tanto de hombres también de la intervención formal e institucional
como de mujeres, pero el significado de cuidar en función de las necesidades de los cuidadores. El
es diferente y la intensidad del efecto es desarrollo de la Ley de Promoción de la Autonomía
desigual. La obligación moral de cuidar es un Personal y Atención a Personas en Situación de
sentimiento femenino que rara vez aparece en Dependencia debe servir, en el caso español,
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el discurso de los hombres. Cuando los hombres para complementar los servicios formales e
se incorporan al cuidado, las diferencias informales y prestar el merecido reconocimiento
de género no desaparecen ni en tipo ni en social y económico a quienes ejercen de cuidadoras
intensidad de cuidado. Las mujeres asumen y cuidadores de sus familiares.
la organización y asistencia del cuidado
personal, mientras que los hombres ayudan y
acompañan a las cuidadoras haciéndolas más
vulnerables al impacto emocional y físico. Estos Agradecimientos
comportamientos se enmarcan en lo que se
ha denominado “micromachismo utilitario o Proyecto financiado por Emakunde-Instituto
encubierto”, 16-18 porque inducen a la mujer a Vasco de la Mujer y por la Universidad del País
“ser para otros”, condicionando su autonomía y Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea.
desarrollo personal.
Yessica Sánchez Rangel
